Hasta los 20 minutos fue un parte equilibrado, donde ninguno de los dos se soltaba en ofensiva ya que sus volantes por afuera y marcadores laterales se controlaban mutuamente, sin dejar progresar a los rivales y esperando que aparezcan espacios vacíos para lastimar.

En ese panorama poco hubo frente a los arcos, tan solo un tibio remate de lejos de Abero que se fue a un par de metros del palo y un tiro bajo de zurda de Lozano que exigió a Conde abajo y generó un córner.

Pero desde el primer gol de Iván Alonso el partido se tiñó de tricolor. La aparición del goleador definiendo en el segundo palo tras pase de Sebastián Fernández desde la derecha abría el camino de un trámite en el que Nacional fue arrollador.

La viola se derrumbó en su intención táctica y los de Munúa pasaron a dominar en base a las transiciones de defensa ataque, donde demolieron a la visita.

Alonso encontró el segundo anticipando de cabeza por el medio del área un centro de Espino. Iban 30 minutos y la balanza se inclinaba por completo para el bolso, que amplió ocho minutos más tarde en una combinación Amaral, Alonso, Fernández, en donde Papelito define solo ante la salida de Campaña.

En la segunda mitad el tricolor siguió demostrando que estaba en su noche y buscó el cuarto de inemdiato. El gol llegó a los 8 minutos del complemento mediante Abero, que culminó una gran jugada previa de Amaral y Romero.

A partir de ahí el equipo de Munúa reguló energías, aunque continuó controlando el partido y exigiendo a campaña en más de una oportunidad. Defensor insinuó pero lejos estuvo de su nivel, con bajos rendimientos individuales y superado en lo físico por completo.

Nacional sumó de a tres y se mantiene como único líder del Torneo Apertura tras ocho fechas, jugando su mejor partido en el ámbito local en la era Munúa.

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