Apertura: Nacional, con muy poco, venció 3-1 a Boston River en el Gran Parque Central

Nacional, en un partido que le costó y mucho, venció por 3-1 a Boston River en el Gran Parque Central por la sexta fecha del torneo Apertura, un resultado tan sufrido como necesario.

El partido comenzó con los albos tratando de imponer condiciones y acercarse al área rival, con juego colectivo y Fagúndez queriendo ser participativo.

Es más, un pase del creador albo para Juan Ignacio Ramírez terminó en un disparo sin fuerza que sacó la defensa, un aviso de pretenciones. Su rival cerraba espacios y apostaba a la velocidad de Cristian Olivera. 

Antes de los 10' Marco Mancebo cayó desplomado por la banda izquierda tomándose la rodilla y a puro llanto, una situación que finalizó su partido, preocupó a todos y terminó con el ingreso de Leonard Costa.

La primera visitante llegó con un córner que el propio Costa no pudo conectar con fuerza tras aparecer solo en el área chica. Y minutos después Olivera dejó por el camino a Lozano para centrar, Rochet sacó y Urretaviscaya se afirmó para abrir la cuenta, pero la mandó muy alta.

Un disparo de media distancia de Pereiro sacó algunos aplausos en los hinchas, pero otra vez, en un tiro de esquina, Acuña lo tuvo y no fue porque le erró al arco. Segunda acción similar donde un futbolista rojiverde apareció sin marca.

Ya a esa altura los problemas en defensas de los albos eran notorios, con distracciones que le daban oportunidades a sus adversarios que no aprovecharon, algo que con el correr de los minutos podía ser costoso.

Esto era tan visible que otra acción gestada por Olivera, ahora por sobre la banda de Morales, terminó en otro envio que rebotado le quedo a placer a Emiliano Sosa que levantó su remate. 

Todo lo que no gestaba el local se solucionó con una recuperación en la presión de Trezza, que mandó larga la pelota, corrió y se dejó caer ante la presión del golero Silva que nunca llegó a la pelota, pero tampoco al jugador. Penal para De Armas, que tras la reiteración televisiva se puede apreciar que no fue, pero que el VAR, a cargo de Andrés Cunha, decidió avalar. 

Juan Ignacio Ramírez se hizo cargo, remató con precisión y colocó el 1-0 en un trámite donde no pasaba nada bien y estaba nervioso. 

Un golpe que le costó a los de Farías, que se desacomodaron y pudieron sufrir el segundo en esos minutos finales, algo que no se concretó.

El más efectivo

En el complemento y con la tranquilidad que daba la ventaja parcial, se podía pensar que los albos iban a manejar de otra manera el juego, pero no, seguía sin estar cómodo, dependiendo de individualidades y con escasas ideas. 

Y lo que Boston había avisado en los 45' iniciales en dos ocasiones, lo concretó a a los 55', cuando una pelota quieta desde la derecha encontró, otra vez increíblemente solo, a Mathías Acuña para cabecear y poner el 1-1.

Un tanto que hizo elevar la temperatura, las tribuna comenzó a exigir al local y por un momento pudo festejar el segundo con definición de Trezza, pero que fue anulado por el VAR por fuera de juego al inicio de la temporada.

Cartagena y Gigliotti a la cancha y el Sastre se perdió increíblemente el segundo. Un pase al vacío para la corrida de Olivera terminó con el delantero definiendo, Rochet tapando con la pierna y una pelota a disposición de Acuña en el área chica para patear y que Cándido en la línea apagara las alarmas.

Pelotas quietas era la fórmula aplicada por los de Zielinski que tuvieron un par de ocasiones con Gigliotti y Montiel, en un tramo donde la mitad de la cancha era zona de pasaje libre.

Trezza que era de lo mejor en los albos y tuvo un disparo cruzado que sacó Silva al córner del cual apareció otro cabezazo de Montiel, con el equipo totalmente en ataque por el segundo.

Y el mismo se concretó a los 75'. Una pérdida en la salida rojiverde, una pelota larga de Cándido al área que encontró a Daniel Bocanegra en soledad y el colombiano no falló para inflar las redes y colocar el 2-1. 

Cambios en los dos para los minutos finales, otra tranquilidad en la cancha y la necesidad del equipo que iba en desventaja de tener que salir a buscar, dejando espacios en el fondo. Eso posibilitó el tercero en la adición con un pase de Zabala a Gigliotti en el área y el argentino no falló para sellar el 3-1 con que se bajó el telón.

Triunfo de Nacional que encontró el resultado con muchas ganas, entrega y pelotas al área, mostrando problemas en defensa y siendo efectivos. Para Boston River, el castigo de no saber concretar en las inumerables chances que tuvo.