Entretenido partido, por momentos más vistoso, en otros más friccionado, disputaron el negro de la Cuchilla y el mirasol en el Estadio Belvedere.
Parejo en el comienzo fue Peñarol el que logró inquietar con su juego vertical que complicó a la última zona local.
Cavallini dominaba por arriba y una aparición suya en el área obligó a De Amores a una muy buena atajada.
Luego el arquero liverpoolense sufrió con una llegada de Gastón Rodríguez, que no pudo soltar bien su disparo cruzado.
El atacante mirasol se mostró muy activo los primeros minutos y luego se preocupó más por discutir que por jugar, siendo incluso amonestado por una durísima infracción que merecía roja.
Desde los 20' el trámite lo empezó a controlar Liverpool. Ganó la mitad de la cancha y explotó la velocidad de un notable Nicolás Royón.
El delantero negriazul fue protagonista de una de las más claras, exigiendo a Guruceaga con una chilena espectacular.
También Cantera de cabeza llevó peligro con un cabezazo sobre el arco de Peñarol y el propio Royón más adelante tuvo todo para marcar, siendo trabado por Villalba. El local terminó bastante mejor la parte inicial.
El complemento las emociones siguieron presentes en los dos arcos, pero fue mayor el trabajo de Guillermo De Amores.
El meta negriazul se mostró muy firme ante intentos de lejos y de cerca. Mier y Cebolla probaron de afuera, Junior Rias ni bien ingresó también tuvo su oportunidad rematando al primer palo.
El local llegó un par de veces con peligro. Primero en un robo en la presión donde Ramírez no tomó una buena decisión, y después con una jugada en donde Royón anota pero en posición adelantada (Ya le habían anulado uno en la etapa inicial).
Los minutos finales se vio a Peñarol mucho más entero y decidido en encontrar el gol. Pese a la expulsión a Nández. 3' del final, Petrick casi convierte en los descuentos con un tiro que rozó el palo.
En líneas generales el resultado es justo. Ambos pusieron todo en cada momento pensando en el arco de enfrente y solo fallaron en la puntería.
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