El partido comenzó con Liverpool fiel a su estilo controlando el balón y tratando de combinar jugadores para avanzar a la cancha, aunque sin lograr pesar en el área.
La visita, bien parada, se defendió y cortó cada vez que fue necesario, apostando a ser mucho más verticales que sus rivales a la hora de la respuesta.
Y eso le dio réditos a los 15' cuando una pelota recuperada terminó en un pase del argentino César Pereyra buscando la velocidad de Federico Ramos, quien fue a buscar el balón y fue bajado por un rival. Rojas no dudó pitó penal y Maximiliano Cantera se encargó de transformarlo en gol.
Una situación inesperada para los de Roman Cuello que trataron de poner el juego rápidamente en tablas y para ello Ocampo sacó un remate de media distancia que obligó a Lerda a volar para despejar al córner.
Pero fue la única acción que logró incomodar a una última linea fernandina que con Santiago Carrera y Facundo Tealde se encargó de no dar opciones, principalmente a Alfaro, quien no pudo desnivelar.
Goñi, el héroe
En el complemento los negriazules apelaron a la receta de la casa para buscar el empate, pero seguían careciendo del golpe final para conseguir una igualdad que a esa altura merecían.
Cuello, lejos de quedarse quieto apostó a los cambios dando ingreso a Cándido y Figueredo, lo que mejoró la faena colectiva del equipo, ante un rival que se defendía y esperaba por una contra.
El ansiado gol de la igualdad llegó a los 64', tras un córner lanzado por Dávila que encontró la cabeza de Franco Romero que no perdonó y puso el 1-1.
Esto aventuraba una andanada de los locales en pos de llegar al triunfo, hasta que lo impensado se hizo presente en Belvedere.
En el cierre del partido se dio una situación insólita, cuando el arquero Mehring agredió a Facundo Rodríguez con quien había chocado cuando fue a buscar una pelota ante la mirada de Rojas que no dudó, le mostró la roja y pitó el penal para la visita.
Al no tener más cambios, Ernesto Goñi tuvo que ir al arco y el jugador increíblemente sacó la pelota y selló el 1-1, para transformarse en el héroe de la jornada. Para cerrar una actuación para el olvido Batista vio la roja en la adición.
La ovación para el "Teto" fue tremenda de los hinchas, ya que se encargó de poner el candado en esos minutos finales en un partido inolvidable.