Juventud se llevó un triunfazo de su visita al Viera, salió de la penúltima posición del Apertura y se recuperó anímicamente tras la eliminación ante Emelec por la Sudamericana. Wanderers, por contrapartida, volvió a dejar puntos por el camino tras el empate con Plaza y quedó tercero junto a Defensor Sporting.
El elenco de Giordano arrancó más despierto y rápidamente marcó la diferencia. A los 4’ avisó Boselli con un derechazo a distancia que reventó el caño, y un minuto después el propio Boselli tuvo su revancha tras picar al vacío en el área entre Alex Silva y Caué Fernandes y recibir un preciso pase de Matías Alonso. El veloz puntero izquierdo, figura de la primera mitad, definió con precisión de derecha ante la salida de Burián y abrió el score.
Enseguida Wanderers empezó a hacer méritos para igualar, pero se topó con su inoperancia, Carini y los errores arbitrales. El arquero de Juventud contuvo dos buenos remates de Gastón Rodríguez y uno de Diego Scotti yendo notablemente abajo contra un caño, y además el asistente Carlos Pastorino anuló un cabezazo de gol de Caué Fernandes por un offside inexistente.
Los bohemios, abriendo la cancha con Cabrera y Alex Silva por derecha, pero sobre todo con el tándem Olivera-Gastón Rodríguez por izquierda, sitiaron a Juventud sobre su área y merecieron el 1-1. De hecho, el árbitro Esteban Ostojich omitió un claro penal de Alejandro Reyes, quien cortó un centro de Olivera con la mano en el área pedrense.
Juventud, salvo las veloces corridas de Boselli por su carril izquierdo, tuvo problemas para salir del fondo y apenas inquietó con esporádicos contragolpes. Además, su entrenador se vio a realizar dos variantes por inconvenientes físicos de sus dirigidos antes del descanso: Mirabaje sustituyó a Puerari y Renzo Pozzi entró por Matías Duffard a los 38’.
Wanderers no cesó en su búsqueda, aunque de a poco fue perdiendo precisión. La telaraña propuesta por Giordano fue un escollo insalvable para los dirigidos por Gastón Machado. El entrenador bohemio apostó a los ingresos de Peinado y Vergés por Colombino y Kevin Ramírez, que no repitió, pero sin réditos. Si bien Ceppelini tomó de a ratos la manija del juego en la generación, le faltó calma y profundidad en el último cuarto de cancha.
Juventud terminó defendiendo muy cerca de su arco y necesitando de algunas intervenciones descolgando centros de Carini, aunque ya no tan frecuentes ni importantes como en el primer tiempo. Se desdibujó en el juego el equipo del Prado y sufrió su primera victoria, por lo que cayó el último invicto del Apertura.
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