Al cabo del primer tiempo entre Peñarol y Wanderers en el estadio Campeón del Siglo, que terminó sin goles, los bohemios reclamaron con razón por la no expulsión de Krisztian Vádocz, quien hizo méritos de sobra para ganarse la segunda tarjeta amarilla.

Corrían 16 minutos cuando el húngaro vio su primera amonestación. En un balón dividido con Jonathan Barboza fue fuerte al piso y llegó primero a la pelota, pero haciendo uso desmedido de la fuerza e impactando sobre el mediocampista bohemio.

Poco después, sobre los 21’, el húngaro cometió una segunda infracción que bien pudo costarle la segunda amarilla. Se escapaba Ignacio Lores en tres cuartos de cancha y lo bajó tirándole el cuerpo encima. No obstante, es una jugada discutible.

La que no admite dudas es la que todo Wanderers protestó a los 36’, otra vez con los mismos protagonistas. Vádocz llegó tarde y pisó a Lores en el tobillo izquierdo, por lo que debió terminársele el partido. Ferreyra sancionó el foul pero no lo amonestó.

A diferencia de lo que hizo Danielo Núñez el pasado jueves, cuando a poco de comenzado el partido sacó de inmediato a Hugo Magallanes por entender que el árbitro le había perdonado la expulsión, Diego Forlán esperó unos minutos hasta el entretiempo. En su lugar entró Agustín Álvarez para jugar la segunda mitad.