Fénix dio un golpe en la mesa y derrotó al último campeón, Peñarol, por 1-0 en el Parque Capurro, gracias a un tanto de Gonzalo Vega a los 82' que le valió tres puntos.

El partido comenzó con los aurinegros apostando a una presión sobre la salida rival y Canobbio colocado por la banda izquierda, Laquintana por derecha y Ceppelini liberado, como mediapunta. 

Los mirasoles volcaban su ofensiva sobre el costado donde estaba el jugador de la selección uruguaya que con velocidad gestaba opciones, mientras que en su rival el que estaba activo era Mariano Nichele buscando constantemente entrar en acción.  

La pelota era propiedad de la visita, que alternaba la posición de sus extremos, pero no lograba conectar con Álvarez Martínez en el área para crear peligro. 

Recién sobre los 27' se dio la primera intentona con cierto sentido de riesgo, cuando el "Canario" recibió, maniobró y sacó un remate de media distancia que logró controlar Casanova. 

Los locales estaban bien parados y planteaban una marca escalonada ante los avances carboneros, limitando su chance de escapar en velocidad y sumado a lo poco que entro en acción Ceppelini, todo era mucho más peleado que jugado.

El nueve mirasol, deseoso de ser habilitado, cada vez salía más lejos a buscar la pelota y pivoteando fue como sufrió una falta de Barbosa que genero un apetecible tiro libre. El mismo lo ejecutó pero el balón se fue ancho.

Sobre los 40' apareció algo de juego asociado entre Canobbio y Ceppelini por izquierda que terminó en un buen centro del primero para que cabeceara Álvarez Martínez y la pelota se fue muy cerca del palo izquierdo del golero.

Y un minuto después se gestó la primera por derecha, con una subida de Aguirregaray que habilitó al propio Ceppelini que remató a distancia avisando una vez más. 

Momento totalmente carbonero que a los 42' tras una caída de Canobbio en el área ante la marca de Emanuel Carlos, encontró un penal, muy discutible, pitado por Leodán González. Álvarez Martínez pidió la volada para rematar y terminar su sequía anotadora, pero su zapatazo se fue desviado. 

Nada cambió el empate sin goles con el que se fueron al descanso y con ambos entrenadores con la necesidad de buscar variantes para gestar mucho más.

Pagó la espera

El complemento comenzó sin cambios y con una buena acción de Pereira por izquierda que terminó con un potente remate que hizo suspirar a más de uno.

Los minutos fueron pasando y la visita no encontraba caminos, por lo cual el entrenador a los 54' decidió colocar a Alejo Cruz y Ruben Bentancourt por Laquintana y Saravia, apostando a un equipo mucho más ofensivo.

Los albiovioletas a esa altura se animaron algo más a la hora de mirar la valla rival y con un par de disparos mostraron otra cara, ante un adversario cada vez más jugado y apretado por el reloj.

Con Viatri ya en cancha, los centros constantes comenzaron a repetirse, esperando una cabeza salvadora que consiguiera el ansiado festejo con valor de tres puntos.

Esa locura de irse al ataque sin demasiado miramiento la terminó pagando a los 82' cuando una rápida contra donde un centro desde la izquieda encontró a Ignacio Pereira, que remató en dos ocasiones, la primera al palo, la otra la tapó Volpi con los pies y en la tercera, ahora a disposición para Gonzalo Vega, los locales inflaron las reddes para el 1-0. 

Golpe de gracia para los aurinegros que no podían acercarse al arco rival sin ser por centros largos o pelotas quietas. En una de ellas llegó un remate de Bentancur con el tiempo cumplido que se metía y Barboza llegó al límite para apagar las alarmas.

El pitazo de Leodán González terminó sellando el 1-0 con que Fénix se quedó con la fetseja victoria en su feudo ante un Peñarol que se fue deshilachando en la cancha.