La penúltima fecha del torneo Apertura se abrió con el duelo entre Cerro Largo, local, ante Boston River en el Ubilla de Melo, un partido que estuvo absolutamente marcado desde el inicio por el magrísimo estado del terreno de juego.
Las lluvias que azotaron dicha ciudad desde tempranas horas fueron afectando el verde césped, que minutos antes del pitazo inicial mostraba un escenario repleto de agua y sin drenar de forma suficiente.
Esto llevó a que rápidamente la cancha comenzara a teñirse de marrón por el barro que fue cubriendo varios sectores del campo de juego, mientras que en otros la pelota se trancaba por los charcos que fluctuaban y no se iban.
Cabe destacar que la cancha en agosto de 2021 fue parada para una remodelación total con la finalidad de actualizar sus instalaciones y campo de juego, siendo reinaugurado casi un año después, en mayo de 2022. Entre los ítems que se publicitaron se habían actualizado estaba el drenaje.
Recordemos que en el año 2011 fue notorio un partido que se recuerda hasta el día de hoy cuando los arachanes recibieron a Peñarol y debieron usar colchones para secar la cancha en duelo de la tercera fecha de aquel año.