Desde el inicio del partido ambos equipos mostraron un ritmo interesante en lo que resultó un más que atractivo choque de propuestas.

Danubio con más decisión y hombres al ataque. Grosmuller y Nacho González como conductores y las subidas de Olaza y Peña por los costados obligaban a trabajar a la defensa visitante.

River con la dinámica y buen juego de Gorriarán y Fernández aunque con alguna dificultad para localizar al Canguro Porta.

Ya después de la media hora inicial, de mucho ida y vuelta hasta la puerta de las áreas, el danubiano comenzó a generar peligro en forma reiterada.

Un remate notable de Olaza que sacó Nicola Pérez y un cabezazo al palo de Fernández fue lo más claro sobre el arco darsenero en ese primer tiempo.

Al refreso de los vestuarios Danubio se encontró con un penal polémico por mano de Porta. Iban 4 minutos pero Carlos Grosmuller definió mal y lo remató afuera.

El local no dejó de buscar su tanto de apertura y realizó méritos de sobra para lograrlo, ante un River que ya adoptó otra postura con más recaudos.

Un par de intentos de Ardaiz, uno de ellos en el palo, otro de Tabárez, Olivera en el final, nada pudo batir la valla muy bien defendida por Nicola Pérez.

Con el 0-0 quedó un sabor agrio ya que el partido merecía goles, sobre todo el equipo danubiano, que lo buscó con inisistencia en la segunda mitad.