Danubio y Plaza Colonia repartieron puntos en un partidazo en Jardines del Hipódromo, donde la nota emotiva estuvo antes, durante y después. Marcelo Tabárez jugó su primer partido profesional después del cáncer testicular que se le detectó hace casi ocho meses, y no sólo fue homenajeado antes del encuentro, sino que además entró y marcó el gol del empate de penal a los 88’.

En el primer tiempo pasó poca cosa; los colonienses fueron algo superiores y llevaron peligro al arco rival, pero apenas un par de veces. Primero avisó Villoldo con un zurdazo cruzado a los 24’ y luego Torgnascioli le ahogó el grito a Sergio Leal luego de una notable definición de zurda.

La emoción quedó reservada para la etapa complementaria. Matías Caseras abrió el score a los 3’ con un perfecto zurdazo a distancia, y seis minutos después aumentó Agustín Peña en contra, cuando quiso despejar un tiro de esquina ejecutado desde la derecha por Malán.

Danubio echó el resto dejando espacios en el fondo, tomó riesgos y tuvo su recompensa. Grossmuller descontó a los 23’ con un buen remate tras sacarse a un rival de encima con un enganche exquisito, y siete minutos más tarde ingresó Tabárez, a quien se lo vio activo y moviéndose libre por todo el frente de ataque detrás de los delanteros.

A la desesperada siguió yendo el conjunto de Luis González, siempre abriendo la cancha y levantando centros para Olivera, y sobre el final tuvo su premio. Gerlo cortó con la mano un centro de Grossmuller, el árbitro pitó penal y Olivera tomó el balón, pero no para ejecutarlo; el ariete franjeado le cedió la responsabilidad a Tabárez, quien marcó con un notable zurdazo cruzado y a media altura para desatar el festejo.

Al mediocampista danubiano poco le importó la tarjeta amarilla que se ganó por quitarse la camiseta. Lo gritó con todo y exhibió orgulloso una remera que resume el sentir de todos: “gracias eternas”.

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