Danubio y Boston River protagonizaron un emotivo 2-2 en Jardines del Hipódromo por la fecha 13 del Torneo Apertura y a ninguno le sirvió. En duelo de rivales directos por la permanencia, quedaron los dos en zona de descenso y cabizbajos. El local porque tenía una ventaja de dos goles que no supo cuidar, y la visita porque tuvo chances para ganarlo y no pudo.
Luego de que Salvador Ichazo salvara la caída del arco franjeado a los 6’ al ahogar un mano a mano con Matías Rigoleto, la primera emoción cayó a los 11’. Nicolás Pantaleone centró desde la izquierda, Pablo Siles remató al medio y Santiago Paiva hizo el resto. El Cacique acomodó el balón de pecho, controló en el aire y remató de tijera para el 1-0.
Danubio tuvo un par de aproximaciones más en la primera mitad y la más clara fue en los pies de Luciano Nequecaur a los 21’, pero el argentino definió por arriba en una situación inmejorable de contragolpe. Un rato después estuvo cerca Leandro Sosa de tiro libre.
El elenco de Leonardo Ramos amplió a los 52’ de contragolpe, cuando Rodrigo Piñeiro remató al arco, Gonzalo Falcón tapó el remate y Paiva apareció para capitalizar un nuevo rebote y poner el 2-0. Parecía tener el partido controlado el dueño de casa, pero los cambios de uno y otro entrenador dieron un vuelco al partido.
Boston River, jugando poco y metiendo mucho, descontó a los 61’, cuando un córner ejecutado por José Alberti encontró a Carlos Valdez ganando en el área con el botín derecho. Un minuto más tarde, Sebastián Abreu anotó su primer gol desde que es director técnico. El Loco le puso la cabeza a un centro preciso de Robert Flores y selló el 2-2.
Luego tuvo las mejores situaciones para ganarlo el equipo rojiverde. Alejandro Martinuccio, de muy buen ingreso, estrelló un zurdazo en la base del caño a los 66’. Tres minutos después el horizontal evitó un gol olímpico de Robert Flores, y a los 75’ Ichazo se agigantó ante un intento de Abreu que en el rebote se devoró Rigoleto errándole a la pelota.
Danubio acusó el impacto y no repitió lo del primer tiempo. Boston River, a puro empuje y experiencia, se lo llevó puesto en la etapa complementaria y estuvo a punto de darlo vuelta. Con el 2-2, los locales siguen penúltimos en la tabla de promedios con 52 puntos, y los visitantes todavía en zona de descenso con 60. Fénix, que tiene 62, es el rival a alcanzar.