Apertura: Danubio le ganó a Progreso 3-2 en Jardines del Hipódromo y quedó cuarto

Danubio logró una importante y trabajosa victoria jugando en su casa ante Progreso para recuperarse de la goleada sufrida ocho días atrás a manos de Fénix. Así, trepó al cuarto escalón y se puso a cuatro puntos del líder, a tres de Peñarol y a dos de Cerro Largo.

El inicio del encuentro en Jardines del Hipódromo fue tedioso para la vista y sin peligro cerca de las áreas. Recién a los 29’ sacudió la modorra el cuadro de La Teja con un derechazo de Anthony Sosa que dio en el ángulo del arco defendido por Federico Cristóforo.

A los 37’ cayó la única emoción de la primera mitad. Thomás Chacón metió un buen centro cruzado desde la izquierda, Denis Olivera bajó el balón de cabeza por el segundo palo y en el corazón del área fue letal Federico Rodríguez, que primero acomodó con el pecho y después anotó con un zurdazo bajo.

En el complemento pareció liquidar el pleito el dueño de casa a los 55’, cuando Carlos Grossmuller fabricó un polémico penal de Mathias Riquero que él mismo transformó en gol con una sutil definición. Poco después estuvo a punto de aumentar Olivera con una gran corrida por derecha que tapó Nicola Pérez.

Progreso reaccionó con los desbordes de Alexander Rosso por derecha, y por esa vía avisó con un derechazo de Emilio Zeballos que salió apenas desviado. Desde ese sector llegó el centro que tras una peinada terminó en autogol de Pablo Siles a los 67’, y por ese lado vio su segunda amonestación Leandro Sosa a los 68’ por una infracción sobre el propio Rosso.

Danubio pasó de tener el partido controlado a sufrirlo, hasta que a los 82’ puso el 3-1 el talentoso Chacón. El joven mediapunta de la sub-20 presionó arriba ante la salida del Japo Rodríguez, que caracoleó peligrosamente con el balón muy cerca de su área, se lo robó y al quedar de cara con el arquero Nicola Pérez definió suave contra un caño.

Progreso no bajó los brazos y descontó a los 86’. Ernesto Goñi despejó a medias un pelotazo largo que buscaba a Gustavo Alles y apareció de frente Julián Lalinde para conectar un buen derechazo de aire que le puso dramatismo al tramo final del encuentro, más allá de que no le alcanzó al equipo de Leonel Rocco. El de Marcelo Méndez se salvó en la hora gracias a un despeje de Ancheta en la línea y sumó de a tres.