Peñarol no pudo redondear de buena manera el Apertura. Más allá de haber abrochado el título hace ya dos fechas, sumó un punto de los últimos seis posibles y Fénix se le puso a tres. A cuatro aparecen Nacional, Danubio y el sorprendente Cerro Largo, que lo venció 1-0 con justicia en la última jornada.
El encuentro arrancó con el local mostrando su habitual repertorio; presión alta y a pelear las pelotas divididas en un campo de juego donde se dificulta el juego por bajo. Con esa receta y abriendo la cancha, sitió a su rival en el comienzo y logró abrir la cuenta.
Una buena apilada de Matías Tellechea por derecha terminó en una innecesaria falta de Cristian Lema entrando al área aurinegra. Andrés Matonte pitó la pena máxima y Sebastián Sosa la transformó en gol con un remate bajo y al medio.
Fue más el elenco de Danielo Núñez en el cuarto de hora inicial, pero de a poco el de Diego López fue emparejando. A los 20’ avisó Giovanni González con un derechazo apenas desviado y a los 23’ Gabriel Fernández con un cabezazo que dio en el caño tras centro de Rodrigo Rojo.
Respondió Cerro Largo con un golpe de cabeza de Rodrigo Díaz que salió a pocos centímetros del arco aurinegro a los 37’, luego de un tiro de esquina, y cuatro minutos después Juan Izquierdo cortó con un gran cierre un contragolpe de Jorge Graví que era peligroso.
Al cuadro carbonero le faltaban ideas por el medio y juego por las bandas, por lo que su entrenador mandó a la cancha a Fabián Estoyanoff y Agustín Canobbio por Ignacio Lores y Giovanni González a poco de comenzado el segundo tiempo.
Pese a las variantes, prácticamente nada cambió en el complemento. Cerro Largo siguió controlando a una desdibujada versión de Peñarol y hasta tuvo oportunidades de contragolpe para liquidar el pleito con la velocidad del hondureño Carlos Fernández, que no definió bien.
Peñarol, entre el cansancio de la seguidilla de partidos de las últimas semanas y las ausencias que presentó en su visita a Melo, casi no generó oportunidades claras para encontrar un empate que hubiese sido un premio excesivo. En sus pocos centros al área se topó con un inspirado Washington Aguerre, que se mostró firme para salir a cortar.