Peñarol logró una buena e inició la temporada con el mismo rival y el mismo score de la pasada: 3-0 ante Cerro en el Centenario, aunque en esta ocasión justificando la diferencia con lo hecho en el segundo tiempo.

Los albicelestes dieron batalla en el primer tiempo y sorprendieron con una presión alta en el mediocampo. Sus volantes y delanteros tuvieron como principal misión obstruir la salida de un conjunto aurinegro al que le faltó fluidez en la circulación y amplitud por las bandas en el inicio.

Peñarol, cansino e inconexo, apenas creó dos situaciones de riesgo antes del 1-0; un zurdazo bajo y débil de Forlán que atrapó Fuentes a los 24’ tras pase atrás de Ifrán y un derechazo de Aguiar que reventó el travesaño a los 36’ a partir de un mal despeje de Williams Martínez.

Cerro avisó con un pique largo de Hugo Silveira, el más peligroso de la ofensiva, quien aprovechó un pase largo de Lucas Hernández y exigió a Guruceaga. Luego hubo escasas aproximaciones de los dirigidos por Eduardo Acevedo, que sintieron en lo físico el despliegue inicial.

El primer tiempo moría con un 0-0 justificado, pero Diogo Silvestre sacudió la modorra y la pierna zurda para sellar el 1-0 de cara el descanso. Suelto y lejos del arco el brasileño recibió de frente y sacó un remate impresionante que se metió junto al ángulo.

Sin merecerlo se fue en ventaja Peñarol al entretiempo, pero en la etapa complementaria justificó ampliamente la diferencia, la amplió y hasta pudo hacer más goles. Más entero físicamente y con más espacios para jugar, el conjunto de Bengoechea creó opciones e hizo figura a Fuentes.

El tranquilizador 2-0 llegó a los 51’, cuando tras un cambio de frente de Valverde apareció Zalayeta tocando atrás para Aguiar, quien remató de zurda y bajo desde el borde del área. Poco después entró Píriz por Valverde para darle más marca al mediocampo.

Tras el 2-0 empezó a jugar más suelto Forlán, que fue el que mostró más criterio a la hora de hacer circular el esférico en el primer tiempo y se adelantó unos metros en el segundo. El 10 mirasol tuvo dos mano a mano con Fuentes, pero ambos remates los tapó el meta cerrense.

Los albicelestes cargaron por arriba con la estatura de Boghossian y Silveira, pero recién sobre los 84’ obligaron a intervenir a Guruceaga con una notable volada ante un tiro libre de Gonzalo Ramos, ingresado en el segundo tiempo. El arquero carbonero no respondió bien saliendo a cortar centros, pero ni así llegó el descuento.

Ya sobre el final cayó el tercero, que fue un merecido premio para un jugador que ocupó tres puestos en la tarde. Nández, que arrancó de volante central, pasó a la derecha y luego quedó de lateral cuando salió Aguirregaray e ingresó Viega, se mandó al área rival y metió un centro que rebotó en Nicolás Correa y terminó en la red a los 88’.

Peñarol cerró una tarde tranquila en su estreno por el Apertura y una vez que sacó la diferencia se encargó de justificarla en el juego, superando a un rival que careció de velocidad en los metros finales para complicar a una defensa que mantuvo el cero en su arco pero dejó dudas.

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