El partido tuvo un inicio entretenido con la visita tratando de manejar la pelota y los darseneros buscando ser seguros atrás para luego proyectarse hacia la ofensiva.
Lo cierto es que con el correr de los minutos fueros los del "Chavo" Díaz los que más se animaron a incomodar a su rival, aunque los dos mostraron la misma carencia y fue la falta de profundidad.
Buenas intenciones del Chory Castro, alguna corrida de Ocampo, o de Pedro SilvaTorrejón en su rival, nunca encontraron precisión a la hora de la asistencia en el área.
Las dos más claras llegaron por intermedio de jugadas de pelota quieta. La primera fue para el Sastre que con un cabezazo de Rodrigo Pérez hizo trabajar a Ichazo. Los darseneros en tanto encontraron a Montiel para definir pero fue Silva el que se encargó de despejar.
Nada cambio el resultado cerrado con que se fueron al descanso en el Prado, con ambas escuadras quedando en el debe en ataque.
Toda la sequía que se sufrió en los primeros 45' se quebró a minutos de iniciado el complemento y en este caso fueron los de Ithurralde los que festejaron.
Un córner que salió a descolgar Ichazo, que se vio molestado por Salaberry, terminó con el golero dejando caer el balón y en un segundo disparo Agustín Rodríguez infló las redes para el 1-0.
Un tanto que dio un impulso parcial a los rojiverdes que tuvieron con un par de remates de media distancia la chance de ampliar.
Los locales no tenían ideas y generaban muy poco, por lo cual Díaz apostó a los cambios y mandó a la cancha a Urretaviscaya, Pablo López y Matías Alfonso, lo que revitalizó el equipo.
El empate llegó a los 72' cuando una tiro de esquina despejado hacia el medio quedó para Pablo López que sacó un potente remate cruzado desde fuera del área, que pasó entre muchas piernas y venció las mandos de Silva para el 1-1 que se ajustó mucho más al trámite.
Un par de remate que sacaron cada uno de los goleros llevaron el partido empatado hasta la adición donde se volvió a quebrar la paridad.
De un córner a favor de los darseneros, surgió una contra rapidísima del Saste a los 90'+3', con el local absolutamente desarmado y con Alberti traslandando la pelota y colocando un centro para la entrada de Rodrigo Viega aboslutamente solo y su remate se transformó en el 2-1.
El pitazo final selló una nueva victoria de Boston River en el torneo para ir afiazando ideas, ante un rival que es muy irregular en la cancha.