El dirigente de Nacional, Antonio Palma, salió al cruce de la sanción que recibió por parte de la Comisión Disciplinaria de Juveniles tras un partido de la categoría sub-17 entre Nacional y Rentistas y aseguró: “jamás voy a permitir que se me atribuyan conductas que van más allá de la pasión de una justa deportiva como el insulto denigrante o la cobardía de una amenaza”.
Palma fue suspendido el viernes pasado por 45 días de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) por un hecho que llevó a la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf) a denunciarlo también ante el Tribunal de Ética de la AUF.
Según informó “Referí” el pasado lunes el dirigente fue denunciado por: “invasión de campo, por insultos y por amenazas. El directivo le pidió el nombre al árbitro y amenazó con cortarle la carrera”.
Ante eso Palma emitió una misiva pública donde deslinda responsabilidad de lo sucedido y establece: “no insulté al árbitro ni a sus asistentes, mucho menos pude haber amenazado a nadie (no está en mi naturaleza).
Aquí están sus descargo:
“Ante la denuncia recibida luego de la finalización del partido de la categoría sub-17 de formativas entre Nacional y Rentistas por parte del árbitro del partido, y que determinó una sanción en mi contra, me veo en la obligación de poner en claro varios hechos y dichos que circularon en las últimas horas y que no son ciertos.
En la denuncia del árbitro del partido se establece que invadí el campo de juego con el fin de ponerme ‘casi cara a cara de una forma violenta’ con el fin de insultarlo y amenazarlo de diversas maneras.
Hace más de una década que estoy vinculado a la vida directriz de Nacional desde distintos estamentos y comisiones y siempre vinculado a las divisiones formativas, donde precisamente los dirigentes asumimos una doble responsabilidad: la del rol que asumimos y la de predicar con el ejemplo para miles de chicos que se están formando en el ámbito deportivo.
— Antonio Palma #37028 (@tonybolso) March 21, 2023
En más de una década jamás tuve una sanción denuncia, expulsión, ni tan siquiera un inconveniente con parciales, familiares, rivales, ni mucho menos árbitros, y eso que voy prácticamente a todos los partidos de formativas y a los que no asistí seguro fue por razones excepcionales.
En el caso de la denuncia en mi contra no insulté al árbitro ni a sus asistentes, mucho menos pude haber amenazado a nadie (no está en mi naturaleza). Ante el reclamo del DT
de nuestra categoría respecto a su expulsión, y tras escuchar que la respuesta fue "hagan una carta a donde quieran", sI le dije ‘claro que la vamos a hacer’ y le solicité el nombre tras lo cual me retiré caminando solo de la cancha de forma natural y con mucha calma.
La sanción provisoria y no firme que he recibido es revisable y en esa solicitud de revisión, hay material de video que así lo muestra, y cuatro testigos -uno de ellos del equipo rival- quien voluntariamente se puso a disposición para aclarar los hechos porque vio todo lo sucedido.
El fútbol moviliza pasiones y todos los que formamos parte de este deporte somos pasionales. Pero jamás voy a permitir que se me atribuyan conductas que van más allá de la pasión de una justa deportiva como el insulto denigrante o la cobardía de una amenaza”.