Una de las imágenes más comentadas del triunfo de Peñarol sobre Wanderers el pasado sábado en el Campeón del Siglo fue el saludo poco amistoso entre el entrenador bohemio, Antonio Pacheco, y el presidente carbonero, Ignacio Ruglio.

Si bien el apretón de manos con Diego Aguirre fue frío, era previsible por su pasado juntos en el club. El Tony tuvo que irse libre a Wanderers cuando la Fiera le dijo que no contaría con él a mediados de 2011, y hubo devolución de gentilezas cuando, en junio de 2013, el último ídolo aurinegro metió un triplete ante Defensor Sporting para coronarse campeón. “Se lo dedico a los que no me querían”, declaró minutos después de aquel 3-1.

Con Ruglio, sin embargo, no hubo enfrentamientos, al menos públicamente. Si bien siempre estuvo latente y nunca se concretó la posibilidad de que Pacheco trabajara en el club de sus amores, no había un motivo aparente que llevara a que pasara lo que sucedió en la boca del túnel, donde el hoy entrenador bohemio le corrió la cara y le dijo algo.

Este martes, consultado por el programa La oral deportiva, de radio Universal, Tony aclaró los tantos y la explicación fue sencilla, a partir de lo ocurrido en un lugar donde estaba almorzando y se vieron: “Yo me había cruzado con él, tiempo atrás, en un lugar donde yo estaba con mi familia y no me saludó. ¿Por qué tengo que saludarlo ahí? Si me saludás, bien. Si no me saludás, no pasa nada. Pero me saludás en todos lados o no me saludes”.

¿Por qué Antonio Pacheco le negó el abrazo a Ignacio Ruglio? pic.twitter.com/RMFBpTguKb

— 970 Universal (@universal970) May 14, 2024