Una situación poco común se dio al cierre del partido entre Peñarol y Wanderers en el Campeón del Siglo, en un duelo donde los aurinegros vencieron 1-0 y que marcó la presencia de un ídolo aurinegro como Antonio Pacheco en el Campeón del Siglo.
Una vez que Matonte pitó el final y los protagonistas se dirigían al túnel, la transmisión televisiva de VTV captó el momento donde Ignacio Ruglio, presidente de los carboneros, que estaba allí parado quiso abrazar al entrenador bohemio.
Pero el Tony rápidamente evitó el abrazo, levantó el dedo pulgar y continuó su camino rumbo al vestuario diciéndole algunas cosas de forma firme.
Ignacio Ruglio, en conferencia de prensa, al ser consultado sobre la situación le bajó el perfil: “Nada, cosas de ir a saludarlo, que habíamos bajado a la cancha más temprano y le habían entregado una plaqueta”.
Al ser interrogado por algunos gritos que se escucharon explicó: “Venían gritando los jugadores, lo otro nada más lejos”.