Andrés D’Alessandro retornó al Inter de Porto Alegre para este 2022 después de su pasaje por Nacional con el objetivo de jugar algunos partidos y retirarse en el club donde fue más feliz. Disputó el Campeonato Gaúcho, donde el equipo dirigido por el uruguayo Alexander Medina quedó eliminado en semifinales ante Gremio, y en una semana pasará a ser un ex futbolista.
“Hola torcedor colorado. Acá D’Ale. Posiblemente sea la última vez que esté hablando con ustedes como atleta, con el manto colorado en mi cuerpo. Quería pedirles que el día 17 de abril, en el juego de la segunda fecha del Brasileirao, en nuestra casa, en el Beira Río, contra Fortaleza, puedan estar en un momento que para mí va a ser muy importante en mi carrera dentro del club”, dijo el argentino en un video publicado por el club en sus cuentas oficiales.
“Será el último partido de mi carrera, el último en Beira Río. Me gustaría compartirlo con ustedes. Compartimos tantos momentos buenos, títulos, conquistas y momentos no tan buenos... Pero todo con la base del respeto, de empatía, que la gente creó, y del cariño que tengo por ustedes. Más nada, me gustaría compartir ese momento con ustedes. Agradezco por el cariño recibido en todos estos años y espero que podamos estar juntos en ese partido”, dijo.
El Inter presentó ese partido correspondiente a la segunda fecha del Brasileirao como “la última boba”, en honor a la jugada que fue el sello distintivo de D’Alessandro durante más de 20 años de carrera. Así bautizó su inconfundible pisada el hoy entrenador Eduardo Coudet, con quien compartió equipo en River Plate a comienzos de la década del 2000.
El Cabezón, como lo apodaron desde sus comienzos en Argentina, cumplirá 41 años este viernes y se despedirá del fútbol a lo grande dos días después. Además del Inter, lo disfrutaron River Plate, Wolfsburgo, Portsmouth, Zaragoza, San Lorenzo y Nacional.