Álvaro González jugó en Boca Juniors entre 2007 y 2009. Durante ese período se coronó campeón del Torneo Apertura 2008/2009, la Recopa Sudamericana en 2008 y jugó la final del Mundial de Clubes ante el Milán en 2007.

El "Tata" habló en una entrevista con Crack Deportivo sobre lo que fue su pasaje por el club de la Ribera: "Boca fue una experiencia fuerte, que me dejó marcado. Salía de Defensor Sporting para llegar a un equipo que era campeón de América. No se había ido nadie, había que ganarse un lugar en un equipo formado. Dentro de todo terminé jugando bastante, no era titular definitivo, alterné mucho, pero jugué la final del mundo contra el Milan".

"En Boca hubo situaciones que me hicieron crecer mucho. Entré a un vestuario difícil, con gente que de repente no se decía ni buen día, y yo venía de Defensor que prácticamente jugaba con amigos, compañeros de años. Llegar a un vestuario así no era fácil", manifestó.

González se refirió a una de las grandes internas que tuvo el Xeneize durante ese tiempo: los roces entre Martín Palermo y Juan Román Riquelme: "Cuando las cosas iban bien, el ambiente no era malo. Ganamos un Torneo Apertura, el triangular con San Lorenzo y Tigre, la Recopa Sudamericana contra Arsenal. Cuando ganás esas cosas, los problemas son anécdotas, pero las fuerzas de un vestuario salen cuando perdés dos partidos. Seguramente, con un vestuario armonioso y que todos se lleven bien, te da un poco más. Ganamos cosas igual, pero no sé si con más unión hubiésemos ganado más".

"El grupo más chico era el de Riquelme, el resto estábamos todos juntos, era el grupo de Palermo, la mayor parte del plantel. Pero si yo tenía que tomar mate con Riquelme, no tenía problemas. Había una gran parte del plantel por un lado y del otro. Igualmente se respetaban mucho como jugadores", aseguró.

El volante tocó el tema de Edinson Cavani y la posibilidad de que se ponga la camiseta de Boca: "A los uruguayos nos gusta el fútbol argentino, la mística de La Bombonera quizás empuja a Cavani. Él tiene las condiciones para jugar donde quiera. Es difícil que vaya a Boca, pasa más por una desición personal. También juega lo de estar cerca de Uruguay. Es un clase A".

González jugó en la Lazio y el Torino y concluyó que "en Europa se habla de La Bombonera, se comenta que tiembla. Boca-River es el mayor clásico de Sudamérica. Hubiese sido lindo volver a Boca, ya los recuerdos son lindos. Espero haberle dado mucho al club".