El ex jugador de Danubio, Inter y Nacional, Álvaro Recoba analizó todos los aspectos que rodean a los "clásicos" que disputó como profesional en el marco del foro virtual de la industria futbolística 'Soccerex Connected'.
En este sentido Recoba cree que la experiencia cambia las cosas: "Uno cuando es joven sabe que físicamente está bien, tiene esos nervios de que no sabe con qué te vas a encontrar".
"Cuando fui creciendo no tenía la velocidad de cuando tenía veinte años pero lo que hacía era mirar mucho los movimientos de los arqueros en balones parados, en centros, son detalles que en el fútbol de hoy te llevan a ganar o perder un partido", explicó en el evento.
"Cuando uno es más joven se cree que lo sabe todo, no hace mucho caso. Pero cuando va creciendo sabe que tienes que ir mejorando los detalles porque los partidos importantes marcan para toda la vida, a la familia, incluso a un país", aseguró.
"Ojalá todos los jugadores de 18 ó 19 años tuvieran la visión del fútbol que tienes a los 30 porque hay un cambio muy grande", mencionó más tarde el "Chino".
Para ilustrarlo, desgranó una anécdota, de cuanto anotó el gol del triunfo en el 3-2 ante Peñarol en el Clausura del 2012: "En los tiros libres el arquero se movía muy rápido detrás de la barrera y una noche previa a al clásico entre Nacional y Peñarol estábamos cenando y les dije a mis compañeros que iba a hacer un gol de tiro libre por el palo del arquero. Tomé poca carrera e hice el gol por su palo. Observar todo es lo que te marca".
Ambiente
Otro aspecto que se trató fue el ambiente, del que Recoba lograba aislarse: "Cuando entraba yo no miraba la tribuna, no pensaba si éramos locales o visitantes. Jugué derbis con el Milán, que compartíamos estadio, y hasta que no los vi pasados los años no me di cuenta la de cantidad de gente que había. Nunca se me dio salir a la cancha y ver qué estaba pasando".
"Los primeros minutos te afectan si no tienes la fortaleza suficiente por lo que hiciste antes de llegar a ese partido. Siempre me pasó dentro del campo que tenía la posibilidad de revertir la situación, porque había hecho todo lo posible para llegar bien", expresó.
"La única manera de salir adelante era volver a intentarlo. Si me salía bien de arranque seguramente era el mejor de la cancha y si no, me iba concentrando para serlo también", explicó.