Alexis Castro fue una de las apuestas de Nacional en el pasado mercado de pases y le está respondiendo, siendo una de las figuras en la mitad de la cancha en los últimos partidos. “Al principio me costó un poco porque no tenía tanto rodaje y jugábamos muy seguido, pero con el correr de los entrenamientos me fui adaptando”, destacó.

“Era un desafío muy grande para mí llegar a Nacional y tratar de adaptarme lo más rápido posible a la idea del cuerpo técnico, a mis compañeros y al club, que es muy grande y nunca es fácil adaptarse”, explicó el mediocampista argentino de 29 años en diálogo con Último al arco, de radio Sport 890.

“Hay muy buenos jugadores, de jerarquía, que además son jóvenes. Yo sabía eso, pero siempre traté de mantenerme calmo, de trabajar para seguir mejorando y de aprovechar cuando me tocara la oportunidad. No jugaba desde noviembre y precisaba un poco más de tiempo y ritmo”, indicó.

Nacional “es un club grande y hay que rendir todos los fines de semana, eso es lo más difícil. No alcanza con jugar uno, dos, o tres partidos bien, sino que hay que mantenerlo, y eso es el desafío más grande que uno tiene”. “Fue importante la rotación del plantel al comienzo para conocernos. Ayudó también a que haya una competencia interna muy sana, que hace que uno esté al ritmo que está”, dijo.

“Después del clásico contra Peñarol, el Chino [Álvaro Recoba] me habló y me dijo que lo estaba entrenando muy bien, y que contra River iba a jugar. A partir de ahí empecé a tener más rodaje”, conto, y elogió al DT: “Es muy humano, cercano al jugador. Entiende bien de lo que se trata porque le tocó vivirlo de cerca, es una virtud muy grande”.

Consultado sobre qué jugador le sorprendió desde que llegó, no dudó: “Mauri Pereyra”. “Lo conocía, pero no tenía la oportunidad de ver el fútbol ruso ni la MLS. Es un jugador inteligente, y para nosotros es muy importante. Es fácil jugar con jugadores como él; me facilita el trabajo que tengo que hacer con líneas de pase, con movimientos, pidiéndome la pelota”, explicó.

Con respecto a la lucha por el Torneo Apertura, mencionó: “El fútbol regala historias hermosas. Nosotros entendemos que hay que luchar hasta el final. Los rivales eternos de enfrente están haciendo una campaña casi perfecta, pero nosotros también estamos haciendo un buen campeonato, no hemos perdido y nos sentimos cada vez mejor. Cada partido es una final y daremos pelea hasta lo último”.

Y cerró hablando de la amarilla que le hace perder el duelo ante River Plate por Copa Libertadores: “Pensé que la de Puerto Cabello no contaba, que se borraban para fase de grupos. No iba a ir de puntitas de pie a marcar; la jugada fue bastante desafortunada porque no punteo la pelota y la pierna del jugador queda abajo. Lamentablemente, me pierdo un partido muy lindo e importante”.