Alejandro Balbi, vicepresidente de Nacional e integrante de la Comisión de Gobernanza y Transparencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), se refirió a la suspensión del partido entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias sudamericanas rumbo a Qatar 2022. En diálogo con Radio La Red de Buenos Aires, opinó que “a la distancia, viendo las imágenes televisivas, fue bastante burdo todo lo que sucedió”.

“Me pareció que podrían haber adoptado otras formas. Todos sabemos que el Gobierno brasileño muchas veces las formas se las guarda en el bolsillo, sobre todo con este presidente, y me parece que se llevó puesto al fútbol. Pudo haber solucionado una situación enojosa de otra manera, sea en el aeropuerto, cuando los supuestos infractores entraron, o en los días previos a la competencia”, consideró.

“Entrar a un campo de juego en plena disputa es un bochorno mundial”, indicó, en clara alusión al funcionario de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) que ingresó con el cometido de retirar a los futbolistas Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Cristian Romero y Giovani Lo Celso.

“Hubo una falla de la parte migratoria de Brasil. Los jugadores llevaban tres días en territorio brasileño y llegaban desde Caracas. Si sabían que cuatro habían estado en Inglaterra, ¿por qué no les impidieron el ingreso cuando llegaron? Me parece que Brasil le jugó una mala pasada a Argentina y quiso sacar una ventaja extradeportiva que no corresponde”, afirmó Balbi.

De cara a las posibles sanciones, recordó que “las eliminatorias son una competencia FIFA, por lo que es FIFA la que pone las normas, no la Conmebol”, y agregó que “hay una norma bastante clara que la establece el reglamento de FIFA”. “Están todas las posibilidades; que el partido se vuelva a jugar o que se le dé ganado a uno de los dos equipos”, dijo.

“Este formulario irá a una comisión disciplinaria de FIFA, que tendrá que ver lo que sucedió, cuál fue el motivo de la suspensión del partido, si fue una causa de fuerza mayor o no, que es lo que prevé el reglamento, y si hubo algún responsable. Si lo hubo, hay una gama de sanciones y tendrán que elegir cuál se adecúa a este tipo de situaciones, que entiendo que ontológicamente es muy grave”, señaló.

“Lo de la pandemia es algo excepcional y estamos hablando de cosas que no son de todos los días. Si bien eso no implica que no debamos tener el pulso firme, tampoco podemos aceptar que a una cancha de fútbol entren cuatro oficiales sanitarios y pretendan llevarse detenidos a cuatro jugadores. Ese es el gran bochorno que cometió el Gobierno brasileño”, concluyó.