La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) definió este miércoles la marca que vestirá a la selección en la Copa América de Estados Unidos, que irá del 20 de junio al 14 de julio. Luego de un llamado abierto que lanzó la AUF el pasado 15 de marzo, el Comité Ejecutivo optó por la empresa Nike, que proveerá la indumentaria a la Celeste.
“La Asociación Uruguaya de Fútbol comunica que fue seleccionada la empresa Nike para la provisión de indumentaria que usará la selección uruguaya en la Conmebol Copa América USA 2024. La decisión fue adoptada por el Comité Ejecutivo de la AUF, luego de realizar un proceso de llamado abierto iniciado el día 15 de marzo”, anunciaron este miércoles.
Cuatro eran las marcas que estaban en carrera: Puma, que fue el patrocinador técnico entre 2007 y 2023; Adidas, que tuvo dos cortos períodos en las décadas de 1980 y 1990; Under Armour y Nike, que nunca tuvieron relación alguna con la AUF. Las cuatro presentaron sus propuestas y, finalmente, la asociación eligió comprar el equipamiento de Nike.
Después de la Copa América habrá una licitación pensando a largo plazo, que no se ha hecho hasta ahora para que Tenfield no pueda activar la cláusula de igualación de la mejor propuesta, como ya lo hizo en 2016. En aquella ocasión, Puma equiparó una oferta muy superior a la de Nike a través de la empresa intermediaria. Puma podría volver, pero después de la Copa América y sin intermediarios.
El patrocinio técnico finalizó el 31 de diciembre, y a partir de ese día está corriendo un período de seis meses con posible igualación de una propuesta por parte de Tenfield. Por eso se explica la decisión de comprar camisetas a un proveedor local y jugar sin marca visible en el Preolímpico sub-23 de Venezuela, y en los amistosos de marzo ante País Vasco y Costa de Marfil. En esas dos instancias, sí se utilizó la indumentaria de entrenamiento de Puma para toda la delegación, porque el contrato lo permite y había un volumen de ropa suficiente.
La AUF optó por dejar pasar el semestre en curso a los efectos de que Tenfield no tenga una oferta para igualar, entendiendo que así podrá negociar el próximo contrato de forma libre y directa desde el 1º de julio. El precio a pagar por esa decisión es el desajuste económico que se generó en las arcas de la AUF por estar seis meses sin ingresos por concepto de indumentaria.
El ente rector del fútbol uruguayo evaluará a partir de julio el próximo contrato, que si es superior a cuatro años tendrá que ser aprobado por el Congreso, porque finalizaría en el ejercicio del próximo Comité Ejecutivo. Si fuera de cuatro años, el ejecutivo que encabeza Ignacio Alonso tendrá la potestad de firmarlo.