“Yo no perdí finales con cuadros chicos”, dijo Balbi, y habló de los clásicos que vienen

Alejandro Balbi, presidente de Nacional, brindó una extensa entrevista al programa Minuto 1 de radio Carve Deportiva un día después de su visita al Colegio de Árbitros, de la que volvió a hablar en la misma línea que lo hizo el lunes, y además se refirió al año electoral que afronta su club y a los clásicos del Campeonato Uruguayo en curso.

El máximo directivo tricolor reiteró que “la gente se olvida” y que en el fútbol “la memoria es cortoplacista”. “Se dice que se hace todo mal, que hay que cambiar al gerente deportivo y que contratamos mal. Muchachos, venimos de ser campeones tres de los últimos cinco años”, recordó en defensa de su gestión, y le tiró una chicana a Peñarol.

“No perdí finales contra cuadros chicos”

“Me hubiera encantado ser los cinco años campeón, o cuatro de cinco. Yo no perdí finales contra cuadros chicos. Las ganamos. ¿O tengo que explicarlo para explicar la diferencia?”, añadió en clara referencia a la final que perdió el conjunto carbonero ante Liverpool hace poco más de dos meses.

“Las finales que jugamos las ganamos, contra los grandes y contra los chicos. Obviamente se puede estar mejor y el año pasado cometimos errores y tuvimos un mal año deportivo. Si no, no estaríamos jugando mañana en Venezuela. Ahora se apuesta a que tengamos un año positivo después de un período de pases que para el ambiente en general fue bueno”, dijo.

Los clásicos: “El mismo criterio”

Cuando se le preguntó si habló últimamente con Ignacio Ruglio para evaluar dónde se jugarán los clásicos, bromeó diciendo que “o se quedó sin saldo o se le borró el contacto”, porque no lo llamó. “De viaje te suena el teléfono también. A Aké Loba lo llamó y a mí no”, añadió el presidente albo entre risas.

“Con Nacho [Ruglio] tengo la mejor. Hablé con él cuando estaba yendo a México y me dijo que me llamaba a la vuelta. Quedamos en ir a comer. Eso significa que me digan: ‘¡Cómo vas a tener una relación con este que nos quiere ver en el fondo del mar!’. El hincha común no lo entiende. Dante Iocco se juntaba con [José Pedro] Damiani a comer y eran dos señores”, contó.

“Queremos que los clásicos se jueguen en el Estadio Centenario. Se lo dije a Ignacio Alonso y a Pablo Abdala, el subsecretario del interior, a quien encontré en Los Céspedes cuando inauguramos un centro juvenil. Abdala me dijo que le parecía una buena medida pero que el Gobierno no va a tomar la iniciativa. Seguramente la directiva de Peñarol decida jugar en la cancha de ellos y nosotros haremos lo propio”, argumentó.

“Nacional se mantiene con el mismo criterio del año pasado, y lo saben Alonso y el Gobierno. Lo mismo para el Clausura”, agregó sobre el partido que será el 23 o 24 de marzo por la sexta fecha del Apertura, con Peñarol oficiando de local. Por tanto, no aceptará las entradas que ofrezcan los carboneros y jugará la revancha sin hinchas visitantes.

El año electoral

De cara a un año que tendrá elecciones en diciembre, dijo que estará “en la primera línea de batalla contra aquellos que quieran hacerle daño institucional al club”. “Si hay opciones políticas y opiniones distintas, bárbaro, pero el que hable de política en Nacional antes de setiembre, no quiere a Nacional. Ya vimos cómo ardieron las barbas del vecino el año pasado. Deberíamos ser muy tontos para recorrer el mismo camino”, advirtió.

Consultado por una posible candidatura, se mostró cauto. “No quiero borrar con el codo lo que escribí con la mano. Lo único que puedo decir es que el mejor de todos nosotros es el ingeniero José Decurnex”, sostuvo, y descartó estar “cansado” o no sentirse preparado para otro mandado, pero aclaró que “no esperaba” el que le está tocando.

“Cuando mis amigos me preguntan, les recuerdo que recibí a Marcelo Bielsa como vicepresidente de la AUF en el palco oficial cuando hizo su primera conferencia. Después pasó lo que pasó con José Fuentes y tuve que ponerme los guantes y salir a pelear. A veces siento que se me juzga como si llevara años en la presidencia de Nacional, y llevo siete u ocho meses. Lo estoy tomando con la mayor responsabilidad posible. Obviamente duermo menos que antes y tengo más responsabilidades. Me dolió mucho la forma por lo que fue despedir a un compañero como José. Fue un año duro”, concluyó.