Este jueves por la noche, Ruben Sosa publicó una historia de Instagram en la que se lo ve junto a Marcelo Bielsa. El Principito se lo encontró en el Bar Arocena, en Carrasco, donde el entrenador de la selección uruguaya comió un chivito mientras trabajaba con su computadora.

“Cayó con un chalequito, manga corta, y le digo ‘¿está en Miami todavía?’. Me cayó bárbaro”, relató Sosa en Minuto uno de radio Carve Deportiva, y contó: “Comió su chivito, siempre con la computadora al lado. Es una máquina, un tipo que piensa las 24 horas. Lo bueno es que se fue contento. No lo atomizaron”.

“Yo le dije ‘maestro, soy Ruben Sosa’, y me dice ‘ya lo conozco a usted’. Me presenté por las dudas”, comentó entre risas, y añadió: “¡No pagó nada! ¡¿Qué va a pagar?! Me sentí como Ruben Sosa en el Inter de Milán, que no pagaba cuando iba a comer. Fue invitado por el bar. Lo vieron y dijeron ‘no se le cobra’”.

Consultado sobre si habló de fútbol, dijo: “No porque era la primera vez y no quería atomizarlo mucho, pero si vuelve me voy a sentar un ratito a charlar”. “¿Qué le preguntaría de fútbol? Le preguntaría por qué no mira a la gente a los ojos cuando habla. Después, de fútbol, cuál es la táctica que utiliza, cosas técnicas, por qué Suárez no jugó más, pero desde lo positivo”, ahondó.

Y cerró hablando de la polémica conferencia de prensa que dio el DT argentino previo al partido con Canadá: “Estuvo correcto. Nunca lo había visto tan cargado de energía, miraba a los periodistas a los ojos. Todos los colegas de él lo apoyaron, es lo correcto”.