Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, brindó una extensa entrevista al programa 100% deporte de Sport 890 desde Río de Janeiro, donde se encuentra al frente de la delegación carbonera para el partido de Copa Libertadores ante Flamengo.

Tras hablar del equipo y del viaje, fue consultado por una posibilidad que surgió como rumor en las últimas semanas a nivel de redes sociales: su vinculación al Grupo Pachuca para presidir alguno de sus clubes. Si bien dijo que no es el momento, tampoco lo descartó a futuro.

“Gracias a Dios he ido abriendo puertas. La gente ve que me enamoré de la gestión de mi club, pero eso no quiere decir que pueda hacerlo en otro lado”, sostuvo Ruglio, quien en el último año estrechó vínculos con la multipropiedad de los Jesús Martínez, padre e hijo.

“Los dueños de los clubes dicen que, al contratar técnicos o jugadores, miran sus historiales como técnicos o jugadores. Pero presidente no salen a contratar. ¿Quién se preparó para presidir un club? Tenés que buscar presidentes de clubes, y es lo que vienen a hacer”, explicó.

“Cuando terminó el primer período de Joan Laporta en el Barcelona que ganó todo, el Grupo City se llevó la cúpula entera del Barça a trabajar al Manchester City”, recordó Ruglio, quien asegura que “no hay una universidad que te prepare para dirigir clubes”.

“Si estuviste cuatro o cinco años, como llevo yo, manejando un club de este tamaño, con todo lo que vas aprendiendo en el día a día, pasás a ser apetecible para algunos clubes”, reconoció el presidente aurinegro, aunque fue claro sobre la posibilidad en la actualidad: “Hoy no me veo”.

“Me faltan dos años y pico de presidencia y no saldría de Peñarol. No me iría por el dinero, porque los socios me confiaron esta responsabilidad. Tampoco es una cosa en la que me vea a futuro, porque Peñarol ha sido mi vida. No me veo gestionando un club que no sintiera como siento a Peñarol”, expresó.

No obstante, no descartó la posibilidad a futuro. “Después, no sabés. Capaz que con 48 años salgo y me encuentro con que es un divino desafío de vida, pero hoy no es una cosa en la que esté pensando. Estoy muy feliz en el lugar que estoy”, concluyó el minuano de 45 años.