Y llegó el día. Uruguay será sede de los partidos inaugurales del Mundial 2030. Este miércoles se llevó a cabo el Congreso Extraordinario de la FIFA en el que las asociaciones miembros votaron a favor de que la Copa del Mundo comience en Uruguay, Argentina y Paraguay, y que luego concluya en España, Portugal y Marruecos.
“En 2030 se cumplirán cien años desde que se celebró la primera Copa del Mundo en Uruguay. ¿Qué mejor manera de celebrar esta ocasión que celebrar un Mundial en seis países, tres continentes y con 104 partidos que serán épicos? El mundo se va a parar para celebrar el centenario del Mundial”, dijo Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
FIFA “hizo gala de comprensión mutua, de respeto mutuo y todos han estado dispuestos a ceder ante otro, a acercarse en beneficio de un bien mayor”. “Estos son los valores que son el corazón de la FIFA, del fútbol, la base en un mundo que cada vez está más dividido es maravilloso que seamos capaces de ponernos de acuerdo en algo como esto. Nosotros vivimos la unidad, la inclusividad y el fútbol, por ello es importante que hagamos historia juntos, que unamos al mundo a través del fútbol. Es un mensaje de unidad y una actitud positiva muy necesaria en la actualidad”, añadió antes de desvelar el resultado de los votos del Congreso, emitidos previamente.
Además del Centenario, que será el estadio que reciba el primer partido, los otros recintos elegidos en Sudamérica son el Monumental de Buenos Aires, casa de River Plate, y el Osvaldo Domínguez Dibb de Asunción, perteneciente a Olimpia y que será remodelado para cumplir con todos los requerimientos de FIFA.
También se confirmó que el Mundial 2034 será en Arabia Saudita.
Mientras se llevaba a cabo el Congreso, en Asunción se reunieron el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, el de la Conmebol, Alejandro Domínguez, el de la asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y el de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Robert Harrison, quienes participaron con intervenciones.
Alejandro Domínguez comenzó su discurso diciendo que “Uruguay fue el primer país que se propuso como anfitrión del primer Mundial”. “Este Congreso hoy es lo que es porque se jugó el primer Mundial en Sudamericana y, particularmente, en Uruguay”, siguió, y añadió: “Hoy no estamos decidiendo la sede de un Mundial más, estamos decidiendo la sede del centenario del Mundial; es la fiesta que va a marcar a la FIFA de hoy a la eternidad”.
“Hoy tenemos la responsabilidad de hacer historia, de recordar a quienes nos precedieron y demostrar al mundo que el fútbol nos une. Podemos decidir y demostrar que podemos hacer un trabajo en equipo, uniendo a tres continentes atrás del fútbol”, indicó, y aseguró con respecto a organizar un evento de esta magnitud: “Estamos listos”.
Luego fue el turno de Ignacio Alonso, quien mostró su “profundo orgullo y satisfacción por volver a ser parte de la historia del fútbol”. Agradeció “profundamente a todos los que ayudaron para que esto sea posible hoy”, como dirigentes de la AUF y a los mandatarios de la República Tabaré Vázquez y Luis Lacalle Pou, quienes “dieron el empuje institucional que refleja la voluntad de un pueblo futbolero de ser protagonista nuevamente de la historia”. Y, por último, “al pueblo uruguayo, el pueblo más futbolero del mundo”, y “a los futbolistas uruguayos por mantener viva la llama competitiva”.