El expresidente del Barcelona, Sandro Rosell, uno de los investigados por el caso Negreira, hizo un símil al respecto y comentó que en este asunto al club azulgrana “se le ha acusado de asesinato, pero no se sabe dónde está el cuerpo o la persona asesinada”.
Así lo aseguró Rosell en sendas entrevistas radiofónicas en Catalunya Radio y RAC1. “Teníamos un tal Messi, un Busquets, un Alba, un Iniesta, un Xavi, un Pep en el banquillo, luego Tito... decir que se ganaba por Negreira lo encuentro muy bestia. Y decir que era un funcionario público lo veo muy bestia. La RFEF ya dijo que no tenía ninguna influencia en los árbitros”, comentó.
Rosell admitió conocer a José Maria Enríquez Negreira, que fue vicepresidente del Comité Territorial de Árbitros entre 2000 y 2018, pero negó que estuviese al tanto de los pagos en este tiempo del club catalán al exárbitro por 7,3 millones de euros.
“Claro que sabía quién era, era el señor que hacía los informes arbitrales en el Barça de toda la vida. Cualquier equipo grande en el mundo hace informes arbitrales, sólo faltaría, es una pieza esencial en el juego que debes saber cómo actuará. Yo estaba al tanto de que teníamos una persona que hacía informes, de los pagos y las cifras me he enterado ahora cuando ha salido el caso”, dijo.
Negreira era un proveedor histórico
Rosell comentó que eran pagos que están por debajo de lo que aprobaba la junta, que eran a partir de 100.000 euros al mes. “Estos eran de 40.000 euros. No sé quién lo firmaba porque era un proveedor histórico que pasaba entre presidentes como centenares de proveedores”, insistió.
Considera el expresidente del Barcelona que en el caso Negreira se ha hecho “una bola enorme, como cada cuatro o cinco años pasa en el Barça y salen casos”.
“Salió lo de los chicos de la Masia, luego el Villarato, ahora este, y dentro de unos años saldrá otro, porque esto es histórico. Nadie ha hecho análisis de que si pagábamos unos 400.000 euros al año, hacía unos 100 informes, lo que sería unos 4.000 euros por informe de los partidos. 4.000 euros por un informe arbitral que te puede salvar de una tarjeta amarilla o un penalti”, explicó.
“Dicen que (Negreira) cobró 7 millones, pero por muchos años de trabajo. Lo que cuenta es que cobraba 4.000 euros por informe, con eso si se reparte, ¿cómo sobornas? ¿Con 200 euros?”, se pregunta.
Por ello considera que hay que relativizar este tipo de cosas: “En el fútbol, los precios son muy altos. Si os digo lo que cobra la persona que limpia los botines en un club de fútbol alucinarías, más de 4.000 euros al mes, pero mucho más, no por lo que hace solo, también por la confidencialidad. Cuando en los informes nos explicaban unas cosas u otras, se tienen que quedar en casa y la confidencialidad también se paga”.
Rosell también se refirió al último auto del juez Joaquín Aguirre, encargado del caso Negreira, que imputó al Barcelona por cohecho, al considerar que Enríquez Negreira podría ser un funcionario público.
Rosell: “Lo de soborno es fantástico”
“Lo de soborno es fantástico porque debes ser funcionario público y lo han acabado de retorcer porque después de las investigaciones no han encontrado ningún partido que no lo ganase Messi o los jugadores y entrenadores, han buscado una forma de acusar sin necesidad de prueba”, insiste.
“Lo he sufrido en otras ocasiones. Que me enseñen un partido donde nos ayudó el árbitro. Puedo enseñar muchos donde no nos ayudó. Hemos perdido ligas en el último partido por un error reconocido por el árbitro”, comentó.
También Rosell habló unas afirmaciones del comisario Villarejo en las que aseguraba que Joan Laporta, actual presidente del Barcelona, le había facilitado información para ir judicialmente contra Rosell.
“Quiero no creérmelo. Desde que lo escuché ayer me enfadé mucho pensando que un 1% pueda ser verdad. Te tambalea el cerebro una información como esta. No me quiero creer que Jan sea así. Nos conocemos desde los 17 años. Nos conocemos mucho y siempre hemos tenido una relación de amor y desamor”, afirmó.
El expresidente del Barcelona también habló sobre el caso Rubiales: “Es como todo lo que pasa en este país, que se mata a la persona y luego hablamos. Lo que hizo el señor Rubiales fue algo horroroso, porque es una cuestión entre ellos dos. En el momento en el que Jenni (Hermoso) pone la denuncia es muy horrorosa, porque quiere decir que se ha sentido ofendida y agredida. De ahí a decir que es agresión sexual ya corresponde a los jueces”.
Rosell asegura que en el momento que Hermoso denuncia la situación todo cambia. “Entonces pasa a ser una historia para investigarla y si ella pone la denuncia es porque se sintió ofendida y deja muy mal a este señor en su posición”, dijo.
EFE / FútbolUy