“Estoy muy dolido. No era un resultado que se nos hubiese pasado por la cabeza, más allá de saber que enfrentábamos a un gran equipo y que sería difícil porque cualquier error te lo cobran”, dijo Jorge da Silva tras el 0-4 de Peñarol con Atlético Nacional, y lamentó que los colombianos “llegaron dos veces en el primer tiempo e hicieron dos goles”.
“Si bien ellos tienen buena posesión de pelota y la manejan bien, teníamos controlado el partido y en la primera nos hicieron un gol, y el segundo fue un golpe muy duro al final del primer tiempo. Luego se hizo muy cuesta arriba y sabíamos que en la medida que dejáramos espacios ellos se iban a sentir muy cómodos y llegaron los otros goles porque nos agarraron mal parados en balones que perdimos”, agregó.
“En cuanto a lo que pega, esto es duro por la gente y por el club, porque es un año especial y un momento difícil en cuanto a la posibilidad de clasificar. Cada partido que no ganás se hace mucho más cuesta arriba. Si bien la matemática dice que todavía hay chances, por lo que el equipo viene mostrando es difícil pensar en clasificar. Ganar hoy nos podía permitir ir a Buenos Aires a sacar un empate con Huracán”, expresó.
“No tengo problema en dar un paso al costado”
“En el vestuario encontré caras de amargura y preocupación. A los jugadores no puedo reprocharles nada y el único responsable soy yo, como le dije al presidente cuando entró al vestuario. No tengo problema si la dirigencia entiende que el responsable soy yo y que tengo que dar un paso al costado. Lo aceptaría sin ningún problema, pero tengo fuerzas para dar vuelta esto y se lo dije al presidente también”, admitió.
“La charla con el presidente fue normal y tranquila, como han sido todas en los momentos que llevo en el club. Me pidió tranquilidad y le manifesté lo mismo que dije acá: que estamos con mucha fuerza, convencidos de que esto lo vamos a revertir y de que seremos campeones uruguayos, pero que el club tiene la libertad de tomar una decisión y yo la iba a aceptar sin ningún problema”, reiteró.
“Tuve todo el apoyo del presidente, que pese al dolor por la derrota me dijo que confía en nuestro trabajo. Yo no quiero entorpecer nada”, dijo Da Silva, aclaró que “no hubo reproche ninguno” y reflexionó que “así es el fútbol”. “Tengo claro lo que el equipo necesita, lo que nos está haciendo falta y lo que se hace mal. Está en mí encontrar la forma de corregir eso”, manifestó.
“El sábado para nosotros es la final del Campeonato Uruguayo”
“Sigo confiando en el plantel. Esperamos recuperar a los que hoy no pudieron estar y el del sábado para nosotros es la final del Campeonato Uruguayo. Hay que volver a trabajar, levantar la cabeza y ver qué jugadores están bien para lograr una victoria que se hace impostergable, ya que hace cinco partidos que Peñarol no gana”, añadió.
“Hemos tenido inconvenientes con lesiones importantes. Hoy pusimos una línea de cuatro defensores que nunca trabajó junta. Hasta el domingo entrenó Guillermo Rodríguez, que luego se resintió, y hoy tuvimos que poner a un zaguero improvisado y a un chico que ha rendido muy bien, pero es mucha ventaja cuando enfrentás a un equipo de esta categoría”, analizó el Polilla.
“Nos faltó serenidad para recuperar el fútbol que tuvimos en aquel partido con Defensor, y cada partido se hizo difícil. Los rivales no nos permitieron encontrarlo tampoco. La situación es cada vez más complicada y de esto se sale sólo con resultados. Hay que poner más rebeldía y más confianza en el trabajo que nunca. Está en nosotros encontrar las variantes para poner el sábado un equipo fresco que nos dé esa victoria impostergable”, agregó.
“No se aguanta más esta situación”
“Vine a Peñarol agradecido y con una gran ilusión de ser campeón nuevamente. Sigo convencido de que lo podemos lograr y ahora no me voy a bajar del barco. Ahora les acabo de decir a los jugadores que más que nunca estoy con ellos. Todos dieron lo máximo y un equipo que aprovechó todos nuestros errores nos ganó bien. De esto se sale trabajando y con más personalidad que nunca”, expresó.
“El fútbol te da revancha, así como cuando ganás tenés que prepararte de la mejor manera para volver a ganar. Ahora debemos encontrar soluciones inmediatas porque no se aguanta más esta situación. Hay malestar de la gente y el resultado de hoy duele”, dijo Da Silva, y recordó que ya pasó situaciones difíciles en Peñarol.
“En aquel momento tuvimos el clásico, lo ganamos y salimos campeones. Ahora es el partido del sábado. Sin dejar de lado lo que es la Libertadores, hay que apuntar a ser campeones uruguayos”, dijo, y agregó que si bien respeta a Racing, que “tiene muy buenos jugadores y está jugando bien”, lo que hoy más lo preocupa “es Peñarol”.
Por último, informó que las salidas de Miguel Murillo y Tomás Costa “aparentemente fueron por dos contracturas”. “En el primer tiempo Miguel nos hizo señas de que estaba con una molestia. Él quería seguir, pero los médicos recomendaron que no lo hiciera porque se podía romper. Ya bastante tenemos con todos los lesionados que hay. Lo de Tomás aparentemente fue un calambre nomás”, concluyó.