Claudia Umpiérrez vivió unos meses difíciles desde que hizo declaraciones al programa ‘Polideportivo’ de Canal 12 el pasado 17 de enero. En aquella ocasión habló a modo informativo sobre lo discutido en una asamblea de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF), gremio del que forma parte como integrante de la Comisión Directiva tras encabezar la lista que terminó perdiendo las elecciones por cinco votos en diciembre.
El Colegio de Árbitros le inició un sumario más de un mes después, sin que nadie le haya notificado nada al respecto durante ese período, por una presunta violación del estatuto al divulgar lo ocurrido en una asamblea. Ese sumario, iniciado una semana antes de comenzar la Copa Libertadores femenina, la llevó a perderse ese certamen y los Juegos Olímpicos, además de una suspensión de cuatro fechas en el Campeonato Uruguayo.
Este lunes la Comisión de Apelaciones de la Asociación Uruguaya de Fútbol falló por unanimidad a su favor, anulando el sumario que se le inició. “Estoy orgullosa del laburo que hicieron Karen Lancaster y Rodrigo Vázquez, mis abogados, a quienes agradezco infinitamente. No hay dinero que pague el trabajo que ellos hicieron”, contó Umpiérrez el martes de mañana al programa ‘100% Deporte’ de Sport 890.
Lamentó que desde su propio gremio ni siquiera le dieron asesoría legal y tampoco le escribieron tras conocerse la noticia, más allá de que sigue integrando la comisión directiva. “Se ve que nadie se enteró”, ironizó, y explicó que se mantiene en su cargo por las 57 personas que la votaron. Además agradeció a Liliam Kechician y a la Bancada Bicameral Femenina del Parlamento, que la recibió y la escuchó “en momentos de mucha soledad” en los que no se sentía escuchada “ni en los ámbitos internos”, donde “todo el mundo hacía oídos sordos o miraba para otro lado”.
Los abogados irán “hasta las últimas consecuencias”
Umpiérrez recordó la génesis de los hechos. “En aquella nota hablé como dirigente sindical que soy y tampoco dije lo que pensaba. Lo que pienso, me lo reservo. Hablé como dirigente sindical defendiendo causas de compañeros que denunciaron ciertas irregularidades. Como dirigente sindical no me voy a callar nunca, porque no tengo por qué callarme aunque no fuera dirigente sindical. Tenemos un reglamento vetusto que parece que tenemos que estar amordazados y no podemos decir ni ‘buenos días’”, lamentó.
“Hoy amanecí más tranquila de lo que venía amaneciendo últimamente. Pude dormir más tranquila”, señaló, y dijo estar “segura” de que iba “por el camino de la verdad y la injusticia”. “Estaba convencida de que en algún momento el expediente iba a terminar en manos de alguien que iba a leer esos escritos y ese laburo de horas que hicieron mis abogados. Las irregularidades iban a salir e iban a pesar en un expediente que estaba totalmente viciado de irregularidades por donde se lo viera. El fallo es contundente en ese sentido”, señaló.
“Jurídicamente esto está en manos de mis abogados y ellos van a seguir hasta las últimas consecuencias en lo que consideren que tengan que hacer. Ellos dejaron mi foja limpia, como tenía que ser, pero hay daños, dolores y días de sufrimiento que no se reparan”, contó, y aclaró que perdió “más salud que plata con todo esto”.
“La pasé mal. Cometí errores que en 20 años no venía cometiendo”
“Estaba convencida de que estaba viviendo una situación que no tendría que haber vivido nunca. Nunca agravié a nadie ni violé ninguna normal. Mi legajo siempre estuvo limpio y nunca tuve un problema disciplinario en mi carrera como árbitra. Sabía que había otras cuestiones de fondo y estaba convencida de que en algún momento la cosa iba a cambiar, pero la pasé fea. Fueron días grises, de mucha angustia y soledad”, recordó.
“No está bueno ver que ponés la cara y el cuerpo en determinadas causas y hay gente que te da la espalda. Pero están los otros que, desde el silencio, están apoyando. Eso reconforta mucho. Estas situaciones te enseñan un montón y te fortalecen en muchos otros sentidos personales, como el valor de la familia y lo que es realmente importante. Tengo una hija de siete años y quiero que sea una mujer luchadora que pelee por lo que considera justo, que no tenga miedo y que no se calle nunca, porque la vida se trata de eso; de defender lo que uno considera justo. ¿Callarse por miedo? En ningún ámbito tiene que pasar”, afirmó.
“Fueron meses muy duros y no la pasé bien. Tuve perjuicios en todo sentido; tuve una baja anímica importante y hubo repercusiones en mi rendimiento deportivo, porque cometí errores que en 20 años no venía cometiendo por falta de concentración y por dormir poco. Hubo un penal que no sancioné a favor de Torque (contra Cerro Largo, muy claro) porque desde mi posición no lo vi. Me sentía tan mal que en el entretiempo de ese partido estuve vomitando. Hubo días en los que ni asimilaba lo que comía. Después lo vi en la televisión y fue tremendo penal. Esas cosas a los que somos honestos no nos dejan dormir por días, porque no vamos a la cancha pensando en perjudicar a nadie”, reconoció.
“Una canallada de poco hombre” dentro de su gremio
“Yo no le falté el respeto a nadie ni adentro ni afuera de la cancha. He tenido mis intercambios a nivel gremial con mis compañeros, pero siempre he sido leal y así no lo han sido conmigo. Este año grabaron la asamblea y le entregaron mis dichos a un periodista. Eso es una canallada de poco hombre de parte del que lo hizo. Cada uno allá con su conciencia. El que está dispuesto a vender un compañero, me preocupa”, expresó.
“Si me costaba quedarme sin carrera, prefería eso y no vivir como el perrito del auto que con la cabeza hace que sí a todo. No nací para vivir en un lugar donde hay que decir que sí a todo y haciendo la plancha para mantenerse en un lugar. Prefiero perder lo que conseguí con tantos años de sacrificio pero manejándome siempre con la verdad. Es el único camino que conozco porque es como me criaron”, agregó.
Por último, dijo que “leer el fallo, como abogada, fue muy reconfortante porque hubo un estudio”. “Es de esos fallos de una contundencia tan fuerte que una puede sentirse honrada y orgullosa del laburo realizado, y sobre todo el sentimiento de decir que no todo está perdido”, concluyó.