El diario Sport de Barcelona entrevistó en exclusiva a Luis Suárez este jueves y publicó un adelanto de la nota que podrá leerse completa en su edición papel y digital este viernes, un día antes del partido que protagonizarán Atlético de Madrid y Barcelona en el Wanda Metropolitano.
Respecto a la posibilidad de gritar un gol ante su ex equipo, fue claro: “No lo celebraré, no, no… tengo mucho respeto, cariño”. No obstante, agregó que “algo saldrá”, por lo que no puede descartarse que haya un festejo espontáneo y a su vez medido.
De cara a ese partido, advirtió que “si le das vida a un equipo de la calidad del Barcelona, que tiene mucho talento, se puede venir arriba”. Es que más allá del difícil momento que viven los culés, reconoce en muchos de sus ex compañeros un potencial a respetar.
Dentro de ese presente complicado aparecen como protagonistas enfrentados el entrenador Ronald Koeman y el presidente, Joan Laporta, que no es el que estaba cuando él se desvinculó del club. “Es una guerra aparte que está perjudicando a los jugadores”, opinó.
Del director técnico holandés, uno de los apuntados por su salida, dijo que le molestó su “desprecio” y que lo tratara “como si tuviera 15 años”, y del entonces presidente Josep María Bartomeu “que filtrara que era malo para el vestuario”. De hecho, hoy cree que en un cuadro como el Barcelona es necesario que haya “jugadores que puteen, que corran, con actitud”.
Consultado por la posible llegada como sustituto de Koeman de Xavi Hernández, a quien ve “muy capacitado como entrenador”, cree que dejar pasar unos meses y asumir en otro momento le permitiría “ser grande como entrenador como lo fue jugando”, por lo que cree que no aceptaría la dirección técnica ahora.
“Como aficionado al fútbol y lo que ha hecho como jugador, no creo que hoy, mañana o pasado sea el momento de agarrar al equipo. Es inteligente y sabe de la dificultad del club. Debe esperar el momento. Tiene compañeros dentro con los que tendrá que tomar decisiones y va a ser difícil”, opinó.