La serie ‘The last dance’, que repasa la carrera de Michael Jordan en los Chicago Bulls, generó reacciones de todo tipo. La fuerte personalidad del mejor basquetbolista de todos los tiempos y el trato hostil hacia algunos compañeros para, según su entender, elevar el nivel del equipo, hizo que se alzaran algunas voces cuestionando ciertas actitudes.
Uno de los protagonistas de la serie fue Horace Grant, ala-pívot de los Bulls entre 1987 y 1994. Jordan lo acusa de haber filtrado información al periodista Sam Smith, quien publicó el libro The Jordan's Rules. En el mismo, dejaba al desnudo el aspecto más problemático de la estrella de la franquicia de Chicago, el trato con los compañeros y su gusto por los juegos de azar.
“Miente, miente, miente. Si Jordan me guarda rencor, arreglemos esto como hombres. Hablemos de eso. O podemos resolverlo de otra manera”, manifestó Grant en una entrevista a ESPN, sin desmentir que es “gran amigo” de Sam Smith, quien cree que tuvo al menos dos fuentes para escribir el libro.
“Es sólo un rencor y creo que lo demostró durante este llamado documental. Cuando dices algo sobre él, te va a cortar, se va para tratar de destruir a tu personaje”, señaló Grant, quien recordó que su ex compañero lo acusó de soplón pero cuestionó que el propio Jordan tuvo una actitud similar en uno de los primeros capítulos, cuando contó una anécdota respecto al vestuario de los Bulls en 1984, el año de su estreno profesional.
“Después de 35 años, menciona su año de rookie yendo a una de las habitaciones de sus compañeros de equipo y viendo drogas y mujeres. ¿Por qué quería mencionar eso? ¿Qué tiene que ver eso con algo? Si quieren llamar a alguien ‘soplón’, ¡eso es ser un maldito soplón!”, expresó.
“Cada vez que él se dirigía a mí, yo me dirigía a él de inmediato. Pero en términos de Will Perdue, Steve Kerr y el joven Scott Burrell, aquello fue desgarrador. Ver a un tipo, a un líder, ir a por esos chicos de aquella manera… Entiendo que en términos de las prácticas, tienes un empujón aquí y allá, pero los puñetazos y las cosas de esa naturaleza no eran necesarios”, agregó.
Sobre la serie en sí, de la que participó con su testimonio, dijo que fue “entretenida” aunque “editada” para favorecer la imagen de Jordan. “Quienes estuvimos allí como compañeros de equipo, sabemos que alrededor del 90% de eso no sabíamos si podíamos soltarlo al aire”, dijo.
“Cuando ese llamado documental trata sobre una persona, y esa persona tiene la última palabra sobre lo que se publicará, no es un documental. Es su narración de lo que sucede en el último baile, entre comillas. Eso no es un documental, porque un montón de cosas fueron recortadas, editadas. Así que por eso lo llamo ‘el llamado documental’”, añadió.