Boca Juniors y Santos empataron 0-0 en una pobrísima semifinal de ida de la Copa Libertadores este miércoles en La Bombonera, donde la jugada más importante del partido no fue una atajada ni un tiro en el palo, sino una polémica que reclamaron los brasileños.

El conjunto peixe protestó penal del defensor xeneize Carlos Izquierdoz sobre el delantero Marinho, pero el árbitro chileno Roberto Tobar dejó seguir el juego tras ver la acción desde una buena posición.

Un día después, la Confederación Sudamericana de Fútbol dio a conocer el audio de la comunicación entre el juez trasandino y los encargados del VAR, que eran su compatriota Roberto Gamboa y el paraguayo Juan Benítez.

Para Gamboa, fue “un roce de fútbol”, por lo que ordenó a Tobar continuar el juego después de haberle pedido que demorara la reanudación para chequear la incidencia. En el Santos hay malestar por entender que debieron sugerirle al árbitro central que observara la repetición.