La intención de Peñarol para la temporada 2025 es retener a la mayor parte del plantel que fue campeón uruguayo este año y que llegó a semifinales de la Copa Libertadores, pero con el paso de los días algunas situaciones concretas se empiezan a complicar, como es la renovación de Washington Aguerre, la compra de Leonardo Fernández o la repesca de Alan Medina por parte del Grupo Pachuca.

Y otra situación, un tanto diferente, es la de Jaime Báez, extremo de 29 años que llegó a mediados de año desde el fútbol italiano, donde jugó durante los últimos nueve años. Con cuatro goles y una asistencia en 17 partidos jugados, la Chinita fue clave para Diego Aguirre, que nada más llegar lo colocó como titular.

Si bien tiene contrato hasta junio de 2025, tambien tiene una cláusula de salida que puede ejecutar si le llega una oferta que lo seduzca. Igualmente, “por ahora no hay nada concreto”, aseguró el futbolista, aunque el grupo de Pablo Boselli, que es quien lo representa, “está trabajando” para resolver su futuro.

“La idea es esperar porque no soy un chico en tema de edad y las oportunidades hay que aprovecharlas”, añadió en diálogo con el programa Minuto uno de radio Carve Deportiva, al que confirmó que el viernes 3 de enero estará en Los Aromos para iniciar la pretemporada con el Carbonero.

“Hablé un poco con Nacho Ruglio y ellos quieren que me quede. La idea de Diego [Aguirre] tambien es que me quede, pero mi respuesta siempre ha sido la misma: tengo casi 30 años y hay posibilidades que no puedo dejar pasar si las tengo”, comentó, y añadió: “Lo vamos a hablar cara a cara cuando vuelva a Uruguay”.

Si bien su estadía en Uruguay podría ser de tan solo seis meses, afirmó que ha disfrutado hasta el momento y que no se arrepiente de volver: “Dudas no [tenía de retornar], pero sí incertidumbre de qué va a pasar porque ya habían pasado nueve años que estaba afuera y volver no es tan fácil”. “Era un cambio que quería hacer”, agregó.

“Salir campeón fue la frutilla de la torta, un sueño hecho realidad, pero tambien jugar la Copa Libertadores fue increíble porque se vivieron cosas hermosas. El calor de la gente nunca lo viví y no sé si lo volverá a vivir”, concluyó el exfutbolista de Juventud de Las piedras y Defensor Sporting.