Real Madrid visitó al Manchester City por la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League y sufrió más de lo que esperaba. Y es que tras el 3-3 de la ida, se puso en ventaja a los 10 minutos y, a partir de ese momento, el equipo inglés comenzó a atacar y lo encerró en su área.
Federico Valverde saltó como titular en el Merengue y fue clave en el primer gol, dejando solo con un pase en profundidad a Vinícius. Estuvo muy activo en lo ofensivo, soltándose mucho por la derecha, pero brilló en la faceta defensiva, dando una muy buena mano a Dani Carvajal en el lateral.
Justamente gracias a su rol defensivo fue que protagonizó la jugada más curiosa del partido. A los 64’, al rechazar la pelota, le pegó en la boca del estómago al árbitro, Daniele Orsato. El italiano se quedó unos segundos tomando aire, y luego concedió un bote a tierra al equipo español.