Maximiliano Gómez, delantero que retornó recientemente al Tuerto, se refirió a su estado físico de cara a la posibilidad de tener minutos el próximo fin de semana, por primera vez desde su vuelta al equipo violeta.
“Uno siempre trata de entrenarse fuera del club para estar en condiciones de lo que pide el entrenador”, comenzó expresando el atacante formado en el Violeta y reconoció: “Estoy feliz en Defensor. Fueron muchos meses difíciles, pero acá estoy, contento, que es lo importante”.
“Somos punteros, pero esto recién arranca: quedan muchos partidos por delante, y nosotros dependemos de nosotros”, aseguró en diálogo con La mañana del fútbol de El Espectador Deportes, y luego mencionó: “Hay un grupo muy bueno, con jugadores muy jóvenes que quieren aprender de los más grandes y escuchar”.
El atacante se refirió a la chance de jugar el domingo ante Juventud: “Estoy a disposición del entrenador. De mi parte, voy a estar para lo que me pida el Chino [Navarro]. Estoy preparado para jugar. Vengo de un parón muy largo, pero estoy adaptándome al equipo. Hay que meterle. El camino es ese: trabajar para estar a la altura de mis compañeros”.
“Si me preguntás a mí, quiero jugar los 90 minutos, pero hay un entrenador que es el que manda”, agregó.
Gómez contó por qué no le contestó el mensaje de WhatsApp a Flavio Perchman, quien le escribió en este mercado de pases para incorporarlo a Nacional: “Mi hermano fue el que se encargó de hablar con los clubes. Hubo muchas ofertas, pero lo que quería yo era jugar. Quiero estar feliz y acá fui muy feliz. Yo trato de entrenar para estar preparado; sabemos lo difícil que es el fútbol uruguayo”.
Y cerró refiriéndose a su deseo de volver a jugar para Uruguay: “Uno siempre trata de hacer las cosas bien para llegar a la selección. Lo que se vive ahí adentro es algo único, que no se puede explicar. Si hago las cosas bien, la posibilidad es muy grande”.