La madre de Juan Izquierdo concedió una entrevista al programa Fantástico de Globo TV, que viajó desde Brasil a su casa y hasta mostró la cancha donde jugó el baby fútbol. “Estoy impresionada con todo el cariño, no solo de los uruguayos, sino también de los brasileños, por todo lo que hicieron por Juan”, dijo Sandra Viana, quien recordó a su hijo con visible emoción.

“El sueño de él era comprarle una casa a la familia. Era un chico muy amoroso”, reveló, y recordó que el exfutbolista de 27 años trabajó en la construcción de la vivienda en la que hoy vive la familia “haciendo horas y cargando arena, ticholos”. “Venía agotado del entrenamiento, comía, dormía y luego venía a ayudar a construir la casa”, narró, y aseguró que “nació y vivió para el fútbol”.

Sandra se mostró sorprendida por las declaraciones de Sebastián Bauzá, secretario de Deportes de Uruguay, quien dijo que a Izquierdo se le detectó una arritmia cuando tenía 17 años y jugaba en Cerro. “Era menor de edad. Nunca vinieron a decirnos: ‘miren, padres, tiene una pequeña arritmia en el corazón’”, reveló la madre.

“Llegó muerto”

Sobre los días de angustia con su hijo internado en el Hospital Israelita Albert Einstein, en San Pablo, siempre supo que el panorama era complejo. “En el hospital nos dijeron que llegó muerto y que le hicieron 19 minutos de reanimación cardíaca para ver qué podían hacer con él”, reveló.

Esas palabras vuelven a poner el foco en lo que aconteció en la ambulancia que lo trasladó del estadio Morumbí al hospital, luego de que se desvaneciera en la cancha durante el segundo tiempo del partido que San Pablo le ganó a Nacional 2-0 por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Según explicó el médico de campo de la Confederación Sudamericana de Fútbol a cargo de ese partido, André Pedrinelli, no se tomó la opción de desfibrilarlo ni de someterlo a trabajos de reanimación cardíaca en la cancha porque “tenía pulso y respiración cuando ingresó a la ambulancia”.