“Estoy muy contento y esperando que salga algo. Tengo algo en vista y estoy esperando que salga para decirlo. Físicamente estoy nueve puntos. Estoy entrenando con un profe”, contó Rodrigo Amaral al programa ‘Ultimo al arco’ de Sport 890, y confirmó que hace una semana y media se desvinculó del contratista Daniel Fonseca porque quiere “retomar la carrera futbolística y tomar otros caminos”.
Sin representante y sin equipo, evalúa opciones que le acercan intermediarios y asegura que continuará con su carrera en el exterior. “Me llegaron muchas propuestas después de abrirme de Daniel. Hay gente conocida que me está ayudando mucho para tomar un buen camino para mí y para mi familia. Estoy escuchando a todos y con la cabeza pensando en el futuro. Quiero jugar, llegar a Europa y tener una chance en la selección, que es lo que sueño”, manifestó, y confirmó no haber recibido ofertas del medio local.
Amaral salió al cruce de algunas críticas que recibió en las redes sociales por haber iniciado un tratamiento para bajar de peso después de quedar libre de Nacional. “No es una clínica. Son los mismos polvos que tomaba en Argentina pero con otro nombre. Lo iba a tomar estando en Nacional, pero no se puede hacer esa dieta mientras hacés trabajos extremadamente físicos. No podía tomarlos en competición”, explicó.
“Me llegaron mensajes de gente recriminándome por no haberlo hecho en Nacional. Cuando yo jugaba, nadie hablaba de mi peso. Yo sé lo que estaba dando y lo estaba haciendo bien. Cuando dejé de jugar se empezó a hablar otra vez de mi peso. Este año ese tema no fue lo principal para no jugar”, explicó, y cree que dejaron de ponerlo para no activar la renovación automática de su contrato, más allá de que nunca se lo explicaron.
“Enseguida que se fue Gustavo (Munúa) jugué tres partidos seguidos y después el técnico y otras personas empezaron a no hablarme y a esquivarme. Capaz que era por el tema del contrato. Yo sé que físicamente estaba bien y óptimo para jugar”, aseguró, y dijo que estaba “bien para jugar los 90 minutos”, algo que nunca pudo lograr en sus 16 encuentros de la temporada 2020 (10 como titular).
“Jugué algunos partidos y en los que jugué lo hice de buena forma. Me sentía bien dentro de la cancha. Capaz que hay jugadores a los que les dan muchas oportunidades y no rinden. A mí no me dieron tantas oportunidades como les dan a otros, pero estoy muy agradecido a casi toda la gente de Nacional. Yo sé con la gente que estoy agradecido porque siempre me apoyó desde que estuve en Nacional. La otra gente me apoyaba pero cuando vino el tema del contrato y las cosas malas, me dieron la espalda”, señaló.
“Sigo con la cabeza en alto sabiendo que en Nacional podía dar mucho más, igual que otros compañeros a los que no les renovaron. Yo sé que no estaba jugando y capaz por eso no se me renovó. Pero no quiero aclarar más nada. A la institución siempre le voy a estar agradecido y siempre voy a ser hincha. Siempre voy a querer que gane y me fui con la cabeza en alto; campeón uruguayo y del Intermedio, donde jugué una parte”, expresó.
Consultado por lo que le genera el hecho de que siempre se esté hablando de su peso, dijo que siendo más joven le “rompía los huevos” y lo “sacaba de quicio”, pero hoy, con 23 años, se acostumbró. “A veces veo en el supermercado gente que me mira y me saca fotos, pero yo me cago de risa”, concluyó Amaral, quien cree que le falta bajar tres kilos para estar en su mejor forma.