Míchel
Sánchez, entrenador del Girona, subrayó después de la agónica victoria de este
domingo contra el Real Betis por 3-2 como local que el uruguayo Cristhian
Stuani es “quizás el jugador más importante de la historia del Girona y lo
sigue demostrando”, y adelantó que “el primer día del club en Europa llevará el
brazalete”.
El director técnico del Girona celebró que el equipo está “casi
matemáticamente en Europa a falta de ocho jornadas”, con 23 puntos sobre el
séptimo clasificado a falta de 24 por jugar, y aseguró que la “merecida” victoria
contra el Betis fue “una alegría inmensa” y “un paso importantísimo” en la
pelea por disputar la Champions League.
Hoy, con ocho fechas por delante, el Girona está muy bien encaminado pensando en el objetivo de jugar por primera vez la máxima competición europea de clubes, ya que clasificarán cuatro y tiene una renta de nueve puntos sobre Athletic Bilbao, que está cuarto, y 10 respecto al quinto, el Atlético de Madrid. Los dos tienen un partido menos jugado.
“El
equipo está haciendo una temporada bestial. Es una temporada gigantesca”,
declaró Míchel, quien añadió que el Girona está “viviendo un sueño” y argumentó
que “el objetivo de la Champions es tan, tan grande y es un sueño tan bonito
que los demás objetivos que se van cumpliendo es como que se quedan un poco
pequeños”.
Sobre la ilusión de jugar la Liga de Campeones también
reconoció que los 71 o 72 puntos que pronosticó se pueden quedar “cortos”,
porque el Barça, el Athletic Club y el Atlético de Madrid son capaces de ganar
muchos puntos. Y pese a la ventaja que tiene el equipo reiteró que “será muy
difícil”.
En este sentido, también reconoció que no quiere poner el
foco en la segunda plaza que le daría derecho a disputar la Supercopa de
España, porque sería “poner más responsabilidades al equipo” y recalcó que “el
objetivo primordial es la Champions”.
El técnico rojiblanco, además, aclaró que el cambio de David
López, señalado en los dos goles de Willian José, fue por molestias musculares.
EFE / FútbolUy