Horas después de que uno de los jugadores de Los Teros que dio positivo de COVID-19 contara su experiencia a FútbolUy, el otro integrante del plantel mundialista que contrajo coronavirus contó a Telemundo su experiencia, que fue bien distinta. A diferencia de su compañero, mostró síntomas y se sometió al examen tres días después de haber iniciado la cuarentena.

“Me hice el test el lunes 16 a raíz de unos síntomas del virus y por haber estado en contacto con personas que estaban con los mismos síntomas. Varias de ellas habían llegado de viaje. Estuve con un malestar importante durante dos días. Hoy por suerte me siento bárbaro y sin síntomas, pero cumpliendo con una cuarentena estricta por al menos dos semanas más”, dijo, y valoró que hoy se siente bien.

“Estaba entrenando en el Charrúa (viernes 13, horas antes de que se declarara la emergencia nacional por los primeros casos confirmados) y empecé con síntomas y malestar. Fue una fatiga muscular y dolor en todo el cuerpo, más que nada en la espalda. Me sentía cansado; típico de cuando estás por entrar en una gripe. Si bien no hice fiebre, tuve ese malestar general por dos días con un poco de tos”, narró el deportista.

Si bien dijo no haber sentido miedo en lo personal por considerarse “una persona sana”, lo que hizo que el resultado positivo por COVID-19 le “pegara suave”, se preocupó por su entorno y se ocupó también asumiendo una actitud responsable de inmediato.

“Apenas comencé con los síntomas me metí en cuarentena sin que nadie me lo dijera, sobre todo por la gente que conozco y que es denominada ‘grupo de riesgo’. Sentí que por ellos me tenía que quedar encerrado. Empecé la cuarentena tres días antes de que me hicieran el test”, manifestó el jugador.

Por último, si bien estuvo en el casamiento de Carrasco que las autoridades manejan como posible 'caso cero', dejó un mensaje claro: “De acuerdo a la experiencia recibí a muchos profesionales médicos en casa haciéndome el seguimiento a mí y a mi familia y todos afirman lo mismo; que el virus está en Uruguay hace más tiempo del que creemos. Nadie puede afirmar con certeza dónde ni de quién se contagió. La gente parece estar más preocupada por quién contagia a quién que por evitar contagiarse. Es importantísimo que quien pueda se quede en la casa así esto termina cuanto antes”, concluyó.