La delegación de Nacional arribó este viernes por la mañana al Aeropuerto Internacional de Carrasco luego del triunfo 1-0 sobre Deportivo Táchira en Venezuela que le permitió meterse en los octavos de final de la Copa Libertadores. En su llegada, Álvaro Recoba dialogó con la prensa y dejó algunas reflexiones muy interesantes.
Al ser consultado por los puntos obtenidos de cara a la clasificación para el Mundial de Clubes, se tomó un instante para hablar sobre el asesinato de un hincha en los festejos por el aniversario tricolor: “Estando en Venezuela nos enteramos de lo que pasó en la puerta de nuestra sede”.
“Más allá de que se logró un objetivo muy bueno, nos hubiese gustado que hubiese sido una clasificación en otra situación. Lo que pasó en la sede podría haber sido cualquier amigo o familiar nuestro. Fue una lástima sinceramente que haya pasado lo que pasó”, expresó el entrenador.
“Entonces, más allá de que se ganó y se logró algo importante, como padre y como hijo me queda una sensación de tranquilidad [en lo deportivo] porque hicimos lo que teníamos que hacer, pero al mismo tiempo de angustia y de tristeza. Mi sensación era que podíamos haber disfrutado [del aniversario] de otra manera”, añadió.
Luego se refirió a la clasificación al Mundial de Clubes, que por ranking Conmebol está cada vez más cerca: “Para nosotros tenemos que seguir ganando; la única manera de asegurarnos ir es saliendo campeones de la Libertadores; en el resto dependemos de otros resultados”.
Y cerró hablando de la insólita amonestación de Gonzalo Carneiro que lo deja afuera del partido con Libertad: “Acá hay varias lecturas, en el caso de Carneiro si lo tenemos a disposición y no lo ponemos van a decir: ‘¿Cómo no lo ponés en el último partido?’. Le sacaron amarilla, no puede estar a la orden y no tenemos ni que llevarlo al banco; es importante ganar ante Libertad y necesitamos la victoria, pero sabemos que el partido en octavos va a ser duro”.