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Inversores ángeles: mucho más que financiadores de startups, son apuesta al futuro

Asumen riesgos e impulsan innovación, desarrollo humano y transformación regional, con propósito y visión.

Por Teresa Cometto
[email protected]

06.12.2024 14:16

Lectura: 4'

2024-12-06T14:16:00-03:00
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Los inversores ángeles son mucho más que financiadores de startups. Son personas que, desde un lugar profundamente personal, apuestan por el futuro, la innovación y el talento emprendedor. En esta dinámica, existe un propósito que trasciende los resultados financieros, convirtiéndose en el motor central de sus decisiones.

En 2019, Jorge Corral decidió convertirse en inversor ángel. Desde entonces, ha apoyado a cuatro startups, impulsado por un deseo de aprendizaje y conexión. Proveniente del sector de servicios de IT, Corral buscaba explorar un nuevo mundo para él: las empresas de producto. “Invertir mi propio dinero me permitió tener skin in the game, alineando mis intereses con los de los fundadores”, afirma1. Este enfoque no solo enriquece a los emprendedores, sino también transforma a los inversores, quienes se involucran activamente en el desarrollo de soluciones innovadoras.

El aprendizaje y la conexión son valores que van más allá del dinero, el cual termina siendo un resultado o consecuencia de lo anterior.

Para muchos, ser inversor ángel es una forma de aprender haciendo. Sumado a los programas académicos, este rol permite una inmersión directa en la realidad empresarial. Los inversores no solo aportan capital, sino también experiencia, redes de contacto y mentoría estratégica. Pero el aprendizaje no es el único motor. También está el disfrute de acompañar a los emprendedores en su camino.

“Conocer a las personas detrás del proyecto es clave. Quiero disfrutar del acompañamiento, no solo en el plano profesional, sino también en el humano”, comenta Corral.

El impacto colectivo transforma ecosistemas adquiriendo una dimensión de conjunto.  Iniciativas como la Red de Inversores Ángeles de las Américas buscan cerrar la brecha de financiamiento que enfrentan los startups en la región. Lanzada en la Casa Blanca en colaboración con USAID, BID Lab y Endeavor Miami, esta red aspira a movilizar hasta mil millones de dólares para fomentar la innovación, fortaleciendo así los ecosistemas económicos y sociales2.

Este esfuerzo no solo impulsa el desarrollo tecnológico y económico, sino que también aborda desafíos clave como la transición energética, la sostenibilidad y la economía digital. En palabras de Irene Arias, CEO de IDB Lab, “es esencial trabajar juntos para movilizar inversiones en empresas de tecnología profunda, climática y biotecnología, que ofrezcan soluciones a los mayores desafíos de América Latina2”.

Uruguay es un ejemplo notable de cómo un país pequeño puede alcanzar una masa crítica en capacidades científico-tecnológicas. Desde 1985, ha acumulado capacidades y articulado esfuerzos entre diversos actores, creando un sistema científico resiliente. Esta base permitió responder rápidamente a la pandemia, desarrollando soluciones locales que se destacaron en un contexto global.

El concepto de "masa crítica" refleja cómo las interacciones acumulativas entre ciencia y gestión generan un sistema autosustentable. Iniciativas como el Plan Ceibal y el fortalecimiento de instituciones científicas muestran el impacto de decisiones estratégicas basadas en un propósito colectivo: usar la ciencia y la tecnología para el desarrollo sostenible y la resiliencia.

La colaboración entre actores como Uruguay Innovation Hub, Endeavor Miami y los inversores ángeles refuerza un enfoque de propósito compartido, donde el capital es solo el punto de partida. La mentoría, el asesoramiento estratégico y el acceso a redes internacionales son fundamentales para que los startups superen barreras iniciales y accedan a mercados globales.

Un puente hacia el futuro: ser inversor ángel es mucho más que asumir riesgos financieros. Es creer en el talento emprendedor, en la capacidad de innovación de la región y en la posibilidad de construir un futuro más sostenible y equitativo. Como bien describe Jorge Corral: “Aprendes, disfrutas y ayudas a otros a construir sus sueños. No podría pedir más”1.

Este espíritu de propósito compartido es un motor que impulsa el crecimiento económico, el desarrollo humano y la construcción de comunidades resilientes en América Latina.

1.      https://urucap.org/nota/por-que-soy-un-inversor-angel/

2.      https://www.gub.uy/ministerio-relaciones-exteriores/comunicacion/noticias/uruguay-casa-blanca-lanzan-red-inversores-angeles-hasta-us-1000-millones

Por Teresa Cometto
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