Hoy Elon Musk es un personaje mediático, muy antipático y hasta desagradable para muchos, y un líder para los libertarios. Pero en esta columna quiero recorrer su trayectoria e influencia en diversas áreas de la tecnología, mucho más importante que todas las polémicas.

Con 25 años, en 1996 fundó Zip2, una especia de guía digital para periódicos en los comienzos de internet.  En 1999, la vendió por más de 300 millones de dólares comenzando su carrera de emprendedor serial.

El siguiente paso fue X.com (nombre que usaría años después para rebautizar a Twitter). X fue una empresa pionera en pagos en línea. En 2000, X.com y Paypal competían ferozmente por un mercado todavía incipiente. Se fusionaron bajo el nombre de Paypal y lograron un enorme crecimiento. Fue vendida a eBay un par de años después por unos 1.500 millones.

Las empresas que cambiaron áreas enteras de la tecnología empiezan en 2002, con la fundación de SpaceX, la primera dedicada a la exploración espacial. SpaceX se planteó construir un cohete con una etapa reutilizable. SpaceX llevó la tecnología a sus límites. Los primeros ensayos fracasaron estrepitosamente, pero en diciembre de 2015 el Falcon aterrizó de regreso luego de poner en órbita varios satélites de telecomunicaciones. Hoy SpaceX tiene más del 60% del mercado de lanzamiento de satélites. Es una empresa exitosa con planes aún más ambiciosos, como la nave Starship, actualmente en pruebas, que apunta a llegar a la Luna y posteriormente a Marte.

Un emprendimiento vinculado pero paralelo es Starlink, empresa que gestiona una constelación de satélites relativamente económicos de órbita baja. Starlink brinda servicios de internet accesibles desde cualquier punto de la Tierra. Alcanzó su punto máximo de fama al satisfacer la necesidad del ejército de Ucrania en la actual guerra.

En 2003 se unió a como inversor a Tesla, que ya existía. Tomó el control como CEO y arquitecto en 2008. Tesla no necesita presentación: es el actor principal en la revolución de los autos eléctricos actualmente en curso.

Un desarrollo paralelo es Solar City, adquirida por Tesla en 2016. Solar City desarrolla paneles solares y, actualmente, Powerwall y Powerpack, baterías capaces de dar respaldo a soluciones de energía renovable. Tesla es un actor principal en el desarrollo de nuevas baterías.

La lista no termina aún. En 2016 Musk fundó Neuralink, con la visión de desarrollar tecnología que pueda ayudar a tratar enfermedades neurológicas graves y, eventualmente, permitir una simbiosis entre humanos y máquinas. Este año Noland Arbaugh se convirtió en el primer paciente en recibir un implante exitoso de un chip cerebral. Noland, quien perdió sus funciones musculares tras un accidente, reporta ser capaz de mover el cursor de un portátil y jugar ajedrez en línea.

Musk también fue cofundador de Open AI, junto a Sam Altman y otros. Ya no tiene un rol activo en OpenAI. Su influencia inicial ayudó a dar forma a los objetivos y principios de la empresa, pero su preocupación por los riesgos asociados a la inteligencia artificial lo han hecho tomar otro rumbo.

Por último, cabe mencionar a Hyperloop. Un concepto presentado por Musk en un “White paper” en 2013. Hyperloop pretende conectar ciudades y puntos dentro de ciudades mediante un sistema de túneles y cápsulas que circulan por los túneles. La idea fue tomada por Richard Branson, Virgin Hyperloop ha realizado pruebas de concepto en Las Vegas. Entre 2015 y 2019, SpaceX organizó varias competencias para estudiantes y empresas emergentes con el fin de diseñar y probar cápsulas Hyperloop en un tubo de prueba de 1,6 km construido en su sede.

Su trayectoria no ha sido en absoluto lineal: Tesla estuvo a punto de la quiebra en 2008 y también en 2018. El primer éxito de SpaceX llegó cuando la empresa estaba en un momento financiero muy complicado y, como muchos emprendimientos, sus proyectos y empresas atravesaron varias instancias críticas.

El caso de Twitter es el más conocido y sin duda el menos relevante. Grandes polémicas en torno a la necesidad o no de “curar” los contenidos en línea, y grandes polémicas en torno a cómo gestionar una empresa, pero sin aportes realmente importantes desde el punto de vista de la tecnología.

Em pocas líneas, el aporte de Elon Musk ha sido relevante en:

·         Pagos en línea

·         Autos eléctricos

·         Energía solar

·         Baterías

·         Lanzamientos espaciales

·         Constelaciones de satélites e internet

·         Interfaces cerebro-computadora

·         Inteligencia Artificial

·         Transporte subterráneo

Y probablemente me olvido de alguna…

Vale la pena leer su biografía, escrita por Walter Isaacson (no por casualidad el autor de muy buenas biografías de Steve Jobs y Leonardo da Vinci).

Musk no es un tipo simpático y no tiene ningún interés en serlo, pero ha tenido y tiene una influencia principal en las tecnologías del siglo XXI.