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Contenido creado por Paula Barquet
Obsesiones y otros cuentos
Imagen ilustrativa. Karolina Grabowska/Pexels
OPINIÓN | Obsesiones y otros cuentos

En el último siglo los uruguayos se mudaron al sur, a la frontera o al exterior

Unos 70.000 jóvenes, muchos con títulos universitarios, emigraron entre 2011 y 2023, y fueron sustituidos por inmigrantes.

Por Miguel Arregui
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03.01.2025 14:13

Lectura: 5'

2025-01-03T14:13:00-03:00
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En el largo plazo los censos develan una sociedad uruguaya que cambia de manera significativa, aunque en la superficie parezca inmutable.

El 70% de los pobladores de Uruguay se acomodan en los departamentos con costas sobre el Río de la Plata y el océano Atlántico, cuando eran solo la mitad hace más de un siglo.

Entre 1908 y 2023 la población de Uruguay pasó de 1,043 millones a 3,5 millones. Se multiplicó por 3,36. El departamento de Maldonado fue el que más creció en proporción: sus habitantes se multiplicaron por 7,4 en ese período. Le siguieron, en orden de crecimiento, Canelones, que multiplicó los suyos por 6,9, y Montevideo (4,2). Todos los demás departamentos del país crecieron por debajo del promedio nacional.

Los moradores de Montevideo disminuyen censo tras censo desde 1985 como porcentaje del total, aunque el área metropolitana se expande y conserva alrededor del 50-53% de la población del país. En otras palabras: una menor proporción de personas vive en la capital, pero más en poblaciones satélites de Canelones y San José, como Ciudad de la Costa, Ciudad del Plata, La Paz, Las Piedras, Toledo o Barros Blancos.

Ese proceso se vincula a dos factores fundamentales: por un lado, la búsqueda de muchas familias de tierras más baratas para construir su vivienda y, por otro, el aumento de la disponibilidad de vehículos familiares que facilitan traslados más largos. El 50% de los hogares dispone de automóvil (19% en 1985) y 28% tiene motocicleta.

El congestionamiento de las principales vías de ingreso y salida de Montevideo en horas pico, por la mañana o por la tarde, lo dice todo.

La superconcentración de la población en torno a la capital, o macrocefalismo, se produjo rápidamente, entre las décadas de 1930 y 1960, según se vio en un artículo anterior.

Mientras tanto el centro del país se vació. En 1908 los cinco departamentos mediterráneos (Tacuarembó, Durazno, Flores, Florida y Lavalleja, entonces llamado Minas) reunían el 19,4% de la población mientras ahora representan apenas el 9% del total.

Los más bajos registros históricos los tienen Lavalleja —cuya población aumentó apenas 15,5% en 115 años—, Durazno (46,5%) y Florida (54,9%).

Lavalleja y Treinta y Tres, que padecen una emigración elevada, tienen la mayor cantidad relativa de viviendas desocupadas (sin contar a Maldonado y Rocha, donde abundan las segundas viviendas o viviendas de veraneo).

Los departamentos alejados de la costa sur que más crecieron fueron aquellos ubicados sobre las fronteras con Argentina y Brasil: Paysandú (217%), Rivera (206%), Salto (194%), Artigas (194%) y Río Negro (188%).

Las facilidades del comercio transfronterizo y el abaratamiento del consumo cotidiano son causas decisivas para explicar ese comportamiento. De hecho, muchos jubilados y rentistas del interior se mudan a la frontera para maximizar sus ingresos. Las capitales de Cerro Largo y Treinta y Tres, otros departamentos perimetrales, están lejos de la frontera, por lo que resultan menos atractivas.

Uruguay es uno de los países con más baja densidad de población del mundo, con un promedio de 20 personas por kilómetro cuadrado. Es un enorme pradera verde y desierta de humanos, como lo son Argentina, Brasil o Nueva Zelanda. Esa holgura en general es una bendición, aunque en Uruguay es una bendición despareja.

La población del país se estancó. En 2023 nacieron 31.385 niños y murieron 34.678 personas. La tasa de natalidad cayó en picada. En 1908 cada mujer tenía en promedio seis hijos, en tanto en 2023 no llegaba a dos. El número de habitantes por vivienda también se redujo sustancialmente: de 5,7 personas en 1908 a 2,5 en 2023. El 29% de los pobladores del país viven solos, especialmente en Montevideo.

La emigración es un fenómeno permanente en Uruguay desde la década de 1960, aunque con picos y características cambiantes. Al menos medio millón de uruguayos y sus hijos residen en el exterior: en España, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda. Entre 2011 y 2023 emigraron unos 70.000 jóvenes, muchos de ellos con títulos universitarios o calificación laboral. Fueron sustituidos por un número similar de inmigrantes venezolanos, argentinos, cubanos, brasileños y dominicanos.

En 1908 ya se había iniciado la transición demográfica hacia la modernidad, que significa menor población rural, elevado índice de urbanización, menos hijos por mujer, menor mortalidad infantil y más expectativa de vida.

Desde la década de 1890 baja la tasa de natalidad, sobre todo en las clases altas y medias urbanas, debido a técnicas de control, abortos y casamientos tardíos. Desde fines del siglo XIX también cayó la tasa de mortalidad debido a la buena alimentación relativa y a los buenos salarios, al menos comparados con América Latina y el sur de Europa. En 1908 la esperanza de vida rondaba los 50 años mientras hoy se acerca a los 80 años.

Por Miguel Arregui
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