Y finalmente la incógnita se reveló: la fórmula presidencial integrada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse resultó ganadora en el balotaje del pasado 24 de noviembre y gobernará el país durante cinco años, a partir del 1° de marzo de 2025.
A diferencia de la elección anterior, en esta oportunidad el candidato que resultó perdidoso, Álvaro Delgado, no demoró en reconocer públicamente la derrota, en tanto el presidente Luis A. Lacalle llamó de inmediato a Orsi para ponerse a las órdenes a efectos de comenzar a procesar la transición.
La fórmula presidencial de la coalición republicana no logró mantener la diferencia a su favor que había obtenido en la primera vuelta, sumados los votos de los partidos que la integran.
Delgado tampoco pudo —o no supo— capitalizar en su favor la popularidad de más del 50% que sostenidamente ha recogido entre la población la gestión del presidente Lacalle.
Ahora se abre un tiempo nuevo en el cual el Frente Amplio deberá demostrar si efectivamente tiene la capacidad de diálogo de la que hicieron ostentación su candidato y sus principales voceros a lo largo del último mes de campaña.
Como es sabido, la coalición de izquierda contará en el Senado con los votos necesarios para aprobar las leyes que estime convenientes, pero en la Cámara de Diputados estará obligada a negociar ya que de los 90 representantes tiene 44.
Este será el primer gobierno del Frente Amplio que no contará con mayorías legislativas propias en ambas cámaras, tal como ocurrió en los tres anteriores.
Cabildo Abierto, liderado por Guido Manini Ríos, e Identidad Soberana, de Gustavo Salle, aparecen como los sectores a los que el Frente Amplio seguramente apuntará para lograr los votos que necesita en la Cámara de Diputados.
Salle no se ha mostrado demasiado proclive a acordar con el partido ganador de las elecciones, pero la misma noche del domingo, cuando aún la coalición republicana no terminaba de asimilar la derrota, Manini Ríos abrió una hendija de su puerta al asegurar que su partido se unirá a las soluciones que plantee el futuro gobierno para temas como deudores, seguridad y drogas.
“Ser oposición por [poner el] palo en la rueda en sí no es lo que vamos a hacer”, expresó.
Pero dos días después, el diputado electo por Cabildo Abierto, Álvaro Perrone, se encargó de abrir la puerta de par en par a futuros acuerdos con el Frente Amplio.
Al ser entrevistado en el programa En Perspectiva, sostuvo que hay temas en los que su fuerza política puede acordar con el presidente electo.
Sobre la propuesta del colorado Andrés Ojeda, quien el domingo dijo que sería recomendable formar una “orgánica de la coalición” en el Parlamento, Perrone dejó en claro que no es “partidario” de la idea. “Cabildo llegó con una impronta que no pudimos llevarla adelante, principalmente por la oposición que tuvimos de nuestros socios”, aseguró, en clara alusión a blancos, colorados e independientes.
“Ese ámbito de coordinación que propone Ojeda tendrán que llevarlo adelante el Partido Nacional y el Partido Colorado”, sostuvo Perrone.
Consultado sobre su relación con Orsi, Perrone la definió como “buena” y contó que son oriundos de la misma zona rural en Canelones.
Sin embargo, aclaró que su opinión de Orsi no necesariamente es compartida por el resto de su partido, precisamente por Manini Ríos.
Así las cosas, el Frente Amplio no deberá trabajar demasiado para obtener los votos que necesita en la Cámara Baja para aprobar las leyes que sean de su interés.
Cabildo Abierto solo necesitó unas horas para ponerse a disposición de la fórmula ganadora y mostrarse proclive a prestar los votos de los dos legisladores que le dejó su esmirriada votación de octubre.
Es casi obvio además que esta actitud colaboracionista abrirá la posibilidad de que dirigentes de Cabildo Abierto que quedaron fuera del Legislativo accedan a cargos de segundo orden en el futuro gobierno del Frente Amplio.
En el caso de Orsi esto no será una novedad, puesto que ya supo cambiar puestos por votos con dirigentes blancos y colorados de segundo orden cuando le tocó ser intendente de Canelones.
Para la coalición republicana, en cambio, la actitud de Cabildo le significará una pérdida de poder de negociación ante el gobierno, pero también le permitirá sacarse una piedra del zapato, ya que, salvo honrosas excepciones, este partido le restó más de lo que le aportó al gobierno saliente.
Por Álvaro Giz
@giz_alvaro
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]