Contenido creado por Inés Nogueiras
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Vázquez y su soledad

Vázquez y su soledad

Gobernar con este Frente Amplio y en este momento debe ser como subir el Everest en alpargatas, solo y en medio de una tormenta perfecta.

03.05.2016

Lectura: 9'

2016-05-03T00:38:00-03:00
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El FA no tiene dirección, no tiene ideas, las pocas que tiene son un suicidio, como volver a apoyar la gestión de ANCAP, pocos días antes de que se conozca el déficit del 2015 de 198 millones de dólares, tres veces más alto que las previsiones de la ministra Cosse y pocas semanas después de que el presidente cambiara a todo el directorio del ente.

Un FA que además se da el lujo de filtrar sus candidatos a la presidencia en las internas. Tienen que ser cuatro y ni uno más. Si se propone una mujer o un diputado del interior, el supremo tribunal del frenteamplismo los bocha y los borra. En estos momentos no funcionan a nivel nacional ni el 20 % de los comités de base declarados, en algunas coordinadoras como la del Cerro, no llegan al 10 %. Y lo peor, está vedado informar cuántos son los comités que verdaderamente se reúnen, con cuánta gente y con qué frecuencia. Secreto de Estado.

Eso es además una injusticia para aquellos que verdaderamente se reúnen, trabajan, existen y tienen iniciativas, porque también los hay.

Me animo a formular una sentencia: si Mónica Xavier, a la que desalojaron vergonzosamente, a pesar de haber sido elegida por una amplia votación, hubiera ocupado la presidencia del FA, no tengo la menor duda de que algunas de las burradas que se cometieron en estos meses no se hubieran concretado, en particular el documento aprobado en el Plenario del 5 de marzo, ni el del 15 de abril. Por una sola y simple razón: por política.

Lo que falta cada día más en la reseca estructura del FA es gente, militantes, participantes y política. Y cuando me refiero a la falta de militancia es general, no se salva nadie, todos han sido invadidos por un desánimo contagioso. Pregunten si tienen dudas a los cuatro candidatos permitidos y verán el nivel de entusiasmo y desborde militante en todo el país.

Pero esas preocupaciones no penetran en los altos y fortificados muros de la estructura del FA que se defiende con todo lo que tiene ante cualquier crítica. Ellos, solo ellos, todos ellos, por unanimidad están en lo justo, el resto de los mortales y sobre todo de los frenteamplistas que no nos sentimos representados en absoluto, estamos profunda y definitivamente equivocados.

¿Dónde viven, con quién hablan, qué leen en las redes, solo existe su caldo de cultivo? ¿Lo que reflejan todas las encuestas son mentiras inventadas por la prensa de derecha?

Ellos convocan a elecciones para el 29 de mayo, ahora postergan las elecciones, y pueden tener razones comprensibles, pero ni siquiera se toman el trabajo de anunciar inmediatamente la nueva fecha, tenemos que esperar otra semana para que el capullo vuelva a reunirse... Están entusiasmados destruyendo el Frente Amplio y ni siquiera se dan cuenta.

Otro aspecto es que será muy interesante conocer cuántos votantes tendrán los delegados de los organismos de base, coordinadoras, comités y departamentales. Así podremos comprobar que en Uruguay en pleno siglo XXI funciona el voto calificado, como en las viejas monarquías constitucionales. Hay comunes y hay lores. Que en algunos casos los votos valen cuatro veces más, como los que eligen a los delegados de las bases.

En ese cuadro veamos el aporte del FA a la acción del gobierno, a las principales iniciativas políticas de Vázquez.

Se convoca a un diálogo nacional para discutir políticas, propuestas, proyectos importantes, ideas, fuerza que sirvan de impulso general al avance del país, a una mayor justicia social, a un desarrollo sostenible, a los desafíos tecnológicos y también éticos. Es con la sociedad civil, tiene -es cierto- ciertas carencias en la participación académica, pero lo que brilla por su más absoluta ausencia es el aporte del FA. Ese diálogo fue propuesto por Vázquez durante la campaña electoral.

¿Alguien conoce que se haya convocado una mesa, una comisión, algo del FA para producir ideas, confrontarlas, promoverlas con la sociedad civil? Nada de nada. Una de las iniciativas políticas principales del presidente brilla por su absoluta ausencia en la agenda del FA. ¿Agenda?

Desde hace muchos meses todo es a la defensiva, es para responder a situaciones trágicas en Brasil, en ANCAP, en la titulación universitaria. Sobre Venezuela o más en general sobre la corrupción ni una palabra.
Tomemos otra iniciativa del presidente, la convocatoria a todos los partidos sobre la inseguridad. ¿Es importante? Pues los invito, los desafío a que me indiquen los aportes que realizó el Frente Amplio como fuerza política. A cualquier nivel. Lo único que se sabe es lo que NO quiere hacer y nada más.

Yo que no soy nadie ni nada, al menos me tomé el trabajo de ir a algunos barrios y analizar la situación, de hablar con diversos expertos y escribir dos artículos sobre el tema. Uno de diagnóstico y otro de propuestas. No tengo ninguna pretensión, simplemente sacar el debate del Bonomi si, Bonomi no. El FA ausente por unanimidad.

Esto no es falta de coordinación, esto es ausencia política, simple y gravemente.

Con la resolución adoptada por unanimidad de la Mesa del FA del 15 de abril avalando básicamente la gestión en ANCAP en los últimos seis años, no se entiende cual es el motivo por el cual el presidente de la república cambió todo el directorio de ANCAP. Y lo cambió, porque era básico y elemental. La estructura del FA nos quiere atar al ancla de ANCAP y hundirnos a todos inclusive al actual gobierno, lo más profundo posible. Eso sí, por unanimidad.

Los últimos informes sobre la distribución territorial-social de los principales indicadores, a través de estudios promovidos por el propio gobierno y otras instituciones (vale recordar que el gobierno es del FA...) no han tenido un comentario, un análisis, una iniciativa en materia de políticas institucionales, sociales, culturales, educativas. Lo que sea. No para substituir el gobierno, sino para mirar lejos con una visión de izquierda, avanzada.

Y por último un tema abrumador. No hay ninguna duda de que la corrupción es hoy el principal factor que ha embestido a la política, todos los días nos enteramos de algo nuevo y global, lo último son los Panamá Papers, pero hay para todos los gustos. En Brasil, en Venezuela, en Argentina, en Nicaragua, en Panamá, en Paraguay, etc, etc. ¿No es un tema en discusión en Uruguay? ¿No tenemos nada que decir? ¿No tendríamos como fuerza política que adelantarnos a los acontecimientos y no dejar que los hechos nos sumerjan mientras estamos paralizados con la boca abierta o defendiendo que las falsedades son aceptables, siempre y cuando vengan de nuestras filas? Y esto no tiene que ver con el gobierno, tiene que ver con el FA.

No deberíamos estar discutiendo a fondo, cómo hacemos que las normas propias, internas, del FA sean mucho más exigentes que la propia ley que regula la financiación de los partidos políticos. Pero no pantomimas, amagues, sino normas discutidas en todo el FA, como parte de una batalla cultural y política de primer nivel. Y el que no las cumpla, para afuera. Y de eso nada, o casi nada.

El presidente se mueve, convoca a Consejos de Ministros abiertos en todo el país, aparece, da la batalla política, impulsa ayudas concretas a los productores lecheros, a los damnificados, etc. y obviamente los analistas lo atribuyen a una respuesta de Vázquez a las encuestas. El FA, mutis por el foro, no argumenta, no polemiza, no demuestra la diferencia abismal con otros gobiernos tradicionales. ¿Qué corno están haciendo?

Voy a hacer una declaración obligada a esta altura: en el 2009 tuve que elegir entre Mujica y Lacalle y obviamente voté y elegí e hice campaña por Mujica y no me arrepiento en absoluto. Eso no quiere decir que lo volvería a votar, de ninguna manera. Tampoco votaría al poder tradicional en sus diversas variantes y combinaciones. Para tranquilidad de unos cuantos, opinar no es la antesala de entregar el FA a sus actuales inquilinos o irse hacia otras tiendas. ¿A qué viene esta aclaración? El FA con un mínimo de sentido autocrítico, despersonalizando el tema, ¿no debería discutir la erradicación de los feudos en las empresas públicas? Esos feudos en las empresas públicas que explícitamente reconoció haber impulsado el presidente Mujica.

¿No deberíamos estar promoviendo una ley donde los presidentes y directores de los entes del Estado y los bancos públicos no puedan ser candidatos a cargos electivos hasta cinco años después de terminado su mandato? ¿Por qué? Porque lo más grave de los feudos es cuando los señores feudales aspiran a ser reyes y utilizan a discreción su poder absoluto en esas empresas que son de todos los uruguayos, para promover sus candidaturas reales. Y pueden hacerle un mal tremendo al país y a esas empresas. No pasó solo con gobiernos del FA, viene de antes.

¿No sería una buena medida preventiva? ¿Alguien conoce algún debate sobre ese tema dentro del FA?
Están demasiado ocupados en construir un "relato" y no tienen tiempo de hacer política a todos los niveles, incluyendo un debate con la sociedad civil, con la academia y colaborar con el gobierno actual y construir futuro político. Eso sí, siempre está presente el tema de las candidaturas, el mayor tapón existente al surgimiento de ideas y de proyectos.

Lo que nos viene salvando, de todas maneras, con heridas, es que el presidente no necesita intermediarios para relacionarse con la gente. Pero a menos que aceptemos que ese es el mecanismo promovido naturalmente por la izquierda, con un Frente encerrado en sí mismo, negando nuestra tradición y nuestra historia, deberíamos tener una leve, suave preocupación.