Todo es una historia de Amor

El amor es mucho más que romanticismo, y presenta infinitas manifestaciones. Podemos afirmar que, aunque no lo parezca, todo lo que hacemos lo hacemos por amor. Está bueno saberlo ya que nos puede ser muy útil, tanto a nivel profesional como personal.

Para quienes trabajamos en comunicación y creatividad es fundamental identificar estos vínculos de amor, consecuencia inevitable de la empatía que mencioné en una columna anterior.

Y también es útil para quienes no trabajan en estas áreas. Por un lado, porque la comunicación parece ser la actividad principal del ser humano y se necesita para desarrollar cualquier emprendimiento. Por otro lado, el simple hecho de ser personas que conviven en sociedad, es una gran razón para ejercer la empatía y entender de qué estamos hechos.

Una buena forma de empezar este análisis (a pesar de que no suelo ser académico en mis conceptos) es recordar a Maslow. Quien ya lo conozca puede saltarse el siguiente párrafo.

Si nunca lo habían escuchado, les resumo que Maslow fue un psicólogo que se tomó el trabajo de ordenar las necesidades humanas en niveles y lo graficó en forma de pirámide (la “pirámide de Maslow”). Abajo, en la base de la pirámide, puso las necesidades fisiológicas como primeras necesidades del ser humano. La pirámide asciende pasando por necesidades de seguridad, aspectos emocionales y sociales, hasta concluir en la autorrealización.

Si bien Maslow hablaba de necesidades y no de amor, podemos contrastar su pirámide con el amor. Por ejemplo, las necesidades fisiológicas claramente tiene su propia historia de amor.

Veamos puntualmente el caso de la comida. Se podría comer solo para evitar morir de hambre, sin embargo vemos que hay un disfrute importante en la comida (a fin de cuentas el origen del placer está vinculado con preservar la vida). Hay un alto nivel de pasión y amor que las personas dedican al cocinar y comer. Más aún cuando se comparten fotos de los platos en redes…

Recorriendo la pirámide, podríamos establecer paralelismos entre todas las otras necesidades y actos de amor:

Amor por la familia, amistades y afectos.

Amor por la salud y el bienestar.

Amor por un país, sea amor por el origen o por lo nuevo.

Amor por el arte en todas sus ramas.

Amor por el entretenimiento, diversión y hasta un hobby.

Amor por el dinero y el poder. (Polémico pero cierto).

Amor por un equipo deportivo.

Y por supuesto hay más ejemplos.

Al entender que todo es una historia de amor, podemos conectar con cada consumidor, cada persona receptora de nuestro mensaje, con la gran ventaja de conocer su interés.

Definir el interés es clave para llevar adelante cualquier negociación o comunicación. El amor no se debe discutir, y mucho menos confrontar.

Me parece un camino creativo muy útil diseñar estrategias de comunicación desde el amor. Cuando se les presente la oportunidad, prueben enfocar sus mensajes no tanto en los beneficios de lo que ustedes promocionan,

sino en la relación de amor que existe entre su público y producto/servicio en cuestión. Al fortalecer esa relación podemos, con tiempo y paciencia, construir una “lovemark” (una marca que sus consumidores aman).

Como todo, esto se ejercita. Les pongo un ejemplo más popular.

En una inolvidable escena de Nueve Reinas, Ricardo Darín le hace ver a Gastón Pauls que los chorros “están ahí en todos lados”. Si no la vieron les recomiendo buscar la escena, y más aún la película completa.

En ese momento el protagonista observa a su alrededor y logra identificar muchos ladrones inadvertidos, casi invisibles, para el resto de las personas.

Eso mismo debemos hacer quienes trabajamos en emprendimientos. ¡No me refiero al ladrón! Sino al protagonista que abre los ojos para ver algo que antes no veía. Valga la aclaración.

Para entender algo hay que obsesionarse un poco, lo suficiente como para incorporarlo y luego pasar a otro tema.

Por eso, los invito a que aprovechemos esta víspera de San Valentín para observar todo el amor que rodea y mueve a las personas en cada cosa que hacen.

No en vano, Lennon dijo “All you need is love”.