Qué difícil es defender a este gobierno

Creo reconocer y apreciar todo lo que se hizo a partir de los gobiernos del FA, los cambios importantes que se realizaron en el Uruguay, y haberlos defendido en muchas oportunidades y en forma pública. Tengo múltiples testimonios. No me arrepiento.

No me arrepiento de lo que voté anteriormente, incluso cuando tuve que elegir entre José Mujica y Luis Lacalle Herrera, y de haber defendido lo que me parecía bien de ese gobierno. Y de criticar sus errores. Sí me duele no haber ido más a fondo, movido por ese profundo error de, al menos, algo hay que barrerlo bajo la alfombra entre compañeros.

Además de votar, creo haber hecho alguna contribución en las campañas electorales del FA, en casi todas, pero sobre todo en 1989, 1999, 2004 y 2005, 2014 y 2015. Y no haber pedido nada, absolutamente nada, a cambio. Y en 1989, cuando salió electo Tabaré Vázquez como intendente de Montevideo, haber pagado buena parte de la campaña de la 1001, que algo tuvo que ver con ese triunfo, pero eso no me da mérito, es simplemente un dato más, los que militaron y se la jugaron o aportaron desde diversos frentes de la lucha, tienen el mismo derecho que yo a interrogarse. Pero yo no voy a aceptar ninguna limitación.

Escribo todo lo anterior sobre todo para los estúpidos, imbéciles que consideran que si se critica algo, se opina sobre algo, nos pasamos a las filas de los adversarios e incluso de los enemigos de la derecha. Esas mismas focas impenitentes que como no tienen un argumento recurren a la inquisición y a una supuesta pureza de la fe, y son una lacra de la izquierda uruguaya y en todo el mundo, son los pequeños y miserables autores de los muros ideológicos y políticos. La mayoría de ellos cuando nos gana la derecha se quedan con la boca abierta atónitos y culpando a alguien.

Opino porque recuerdo muy bien que Tabaré Vázquez se fue de su anterior presidencia con el 70% de apoyo ciudadano, el mayor respaldo desde que hay registros. Y seguramente el mayor de la historia nacional, porque con Mujica tengo discrepancias ideológicas de fondo, pero valoro su aporte a la política nacional, a la democratización plena del país y también se fue con un alto índice de apoyo. Y, por último, porque a Danilo Astori el Uruguay le debe avances y resultados económicos excepcionales y continuados. Opino luego de respirar hondo varias veces para evitar que me explote toda la bronca.

Y hay algo que puedo decir con conocimiento de causa, por estar dentro: si hay alguien que se tragó demasiados sapos, incluyendo lo que sabía de Sendic, ese fue Danilo Astori. Es su concepción que la llevó al extremo, solo cuando lo provocaban reaccionaba. Y se equivocó feo en no haber reaccionado antes y más drásticamente. Así que esa teoría del origen de todo en la disputa Astori-Sendic, es parte del relato de algunos cretinos útiles a lo más estrecho del poder. Me gustaría mucho saber por qué Astori se está inmolando ahora y nuevamente de esta manera. Las focas del poder igual no lo van a apoyar, de eso puedo estar seguro.

La lista de los motivos, los últimos, por lo que es tan difícil defender a este gobierno, es amplia, voy a seleccionar diversos temas de distinta importancia y lo más concretos posibles.

Es difícil porque hasta ahora creía que Raúl Sendic y Leonardo de León le habían mentido a todos, incluido a los cándidos gobernantes que les creyeron sus divagues. Ahora compruebo que no es así, que se han sumado a sus mentiras, comprobadas y reiteradas. Eso es imperdonable y muy injusto, porque pagan justos por pecadores. Se coloca en la misma bolsa a los que cumplen cabalmente con sus responsabilidades como servidores públicos y militantes de izquierda con alguien que antes de que se pronuncie la justicia ya sabemos que mintió muchas veces sobre temas importantes y tuvo una gestión pésima en ANCAP. Fue el propio Poder Ejecutivo que, cambiando todo el directorio en el 2016, confirmó que había que torcer un rumbo desastroso y todos los datos y las medidas posteriores confirmaron el desastre.

¿Acaso los muchos dirigentes y militantes que se han ido de la 711 no nos están dando una opinión sobre los diversos temas?

Es difícil defender a este gobierno porque vuelve a la carga con impuestos que difícilmente serán aprobados, como el de las rifas, que se enfrenta a décadas de una tradición nacional de parte de grandes colectivos, sobre todo de estudiantes que van a militar con pasión por su viaje y contra el impuesto. Es la política, es la falta de un mínimo sentido de la política.

Además, ¿alguien cree que con esos impuestitos que rascan el fondo del tarro, que agreden a muchos y recaudan muy poco (exactamente lo contrario al concepto básico de la reforma fiscal del primer gobierno Vázquez) se va a poder paliar la catarata que se nos viene encima con las obras de UPM y el tema de los cincuentones? ¡Queremos saber las cifras exactas de cuánto será el endeudamiento y el déficit fiscal, y por cuanto tiempo! ¿El equipo económico está de acuerdo con estos parches para tapar un agujero de miles de millones de dólares que pagarán varias generaciones?

Es difícil, porque estoy hasta la coronilla de prohibiciones y leyes holísticas sobre todo. Nos fue bien con la batalla contra el tabaco y la apoyé con todo mi entusiasmo, pero les ha venido una fiebre de prohibir y prohibir. Ni una copa de vino, y en el horizonte quién sabe qué nuevas prohibiciones afrontaremos. Y aclaro que yo casi nunca tomo. Lo que estoy es borracho de prohibiciones. Estoy con Yamandú Orsi, no solo por los vinicultores, sino por los uruguayos, su libertad y su mayoría de edad.

Es difícil defender este gobierno porque mientras no sabemos nada sobre qué ventajas complementarias se le ofrecen a la nueva planta de UPM, que serán muy superiores a las que le dimos a BOTNIA y a Montes del Plata, un sindicato paraliza cuando se le ocurre para impedir que se cumplan inspecciones básicas. ¿Quién maneja este país, el gobierno o el sindicato de AFE? No me vengan con que con unas tibias declaraciones de la OPP alcanza. Es una situación insostenible y le pagamos miles de millones de pesos de subsidio anuales a ese ente y su gerente general (de la lista 711) reclama comprar un auto de 45 mil dólares. El diablo está también en los detalles.

A eso agreguemos que el proyecto UPM2 es casi el único gran proyecto para este gobierno de izquierda.

Es más difícil de defender el gobierno cuándo todos, incluido el gobierno (Poder Ejecutivo y Legislativo), discuten solo o casi únicamente el 6% del PBI para la educación y no hay una idea a la vista, que no sea el Plan Ceibal y su continuidad, sobre cambios necesarios, urgentes y profundos en la educación, y si a alguien del gobierno se le ocurre señalarlo tímidamente, los echan de una patada.

Es difícil cuando mantenemos una empresa como Gas Sayago con sueldos de sultanes para una obra que fue un delirio desde el principio y que sigue sin ninguna perspectiva, a pesar de los alborozados anuncios en Anchorena por parte de los dos presidentes, Vázquez y Macri. ¿Los recuerdan? ¿Qué pasó en el medio? ¿No sería necesario de parte de la ministra darnos una explicación en serio y sobre todo verdadera?

Entre otras cosas para saber que vamos a hacer con la planta de UTE de 830 MW de Punta del Tigre, que es de ciclo combinado y fue pensada, construida y, sobre todo, PAGADA para funcionar a gas. ¿Se terminó esa obra? ¿Qué va a pasar con ella?

Es difícil cuando las pequeñas, medianas y, sobre todo, micro empresas tienen que hacer equilibrios mensuales para sobrevivir y se sienten cada día más agencias recaudadoras del estado, y entre sus prioridades está cada día más lejos incorporar nuevo personal.

Mejoran muchos indicadores económicos (sobre todo la baja de la inflación) y el crecimiento del PBI, pero tenemos casi una obsesión en materia de déficit fiscal. ¿Cómo impactará en la recaudación la mejora de la actividad económica? ¿Estamos obligados a rascar la lata al punto de cobrar impuestos a las rifas, tasas consulares, a los premios de los juegos de azar?¿Qué viene después? Y la credibilidad cuando se declara que no habrá más impuestos, ni aumento, ni nuevos impuestos, está realmente muy baja.

¿No era uno de nuestros objetivos principales terminar con el capitalismo parasitario, de los préstamos sin fondo por parte del BROU? ¿Y qué pasó con Fripur? Las cifras de la deuda de esta empresa y en qué periodo se concretaron asustan. ¿Y con el Fondes? No funcionó el mismo criterio de que si hay empresarios que son ineficientes y aprovechados, lo compensamos con trabajadores-patrones tan o más ineficientes y fracasados. Aunque nos duela porque son de nuestro palo, la lista de fracasos da para sospechar. O es una maldición inexorable y los trabajadores no pueden dirigir sus empresas (no lo creo en absoluto, trabajé en dos exitosas cooperativas, Codarvi e IPS) o el mecanismo del FONDES fue también clientelismo. ¿Acaso ANCAP no funcionó también como un fondo clientelista y sin control en muchos rubros: en la cal, en el transporte, en las estaciones de servicio, en las financieras paraguayas, en las emisoras inexistentes? ¿No es el mismo modelo? Perdón si por decir esto hago bullying. Me importa muy poco. Yo milito, gratis, desde hace 55 años. No me arrepiento y, sobre todo, NO QUIERO ARREPENTIRME EN EL FUTURO, cuando muchos se laven las manos y se dediquen a distribuir culpas.

En materia de bullying, ¿nosotros en la izquierda nunca sostuvimos acusaciones y campañas durante años, incluso contra compañeros de la izquierda?, ¿desde la izquierda no se hizo bullying sin que a nadie se le moviera un pelo? No me hagan hacer memoria, todavía hay idiotas que hablan de los diamantes.

Este es un resumen mínimo, lo peor es el clima que se derrama desde el gobierno, incluyendo el Parlamento, de desmoralización, de falta de ideas y de pequeñas movidas explicativas similares al vuelo de una perdiz; lo más duro es la falta de entusiasmo, porque el ardor, la ferocidad en defender los sillones es demasiado evidente. Otra que la política por encima del derecho, aquí lo que se nota son los cargos, los sillones por arriba de todo y de todos.

No alcanza con seguir repitiendo que la oposición no ofrece nada más que pobreza política e intelectual. Para seguir gobernando y definiendo una parte importante de la vida de los uruguayos, hace falta audacia, entereza, valentía para reconocer errores y sobre todo para enmendarlos, renovar el Proyecto Nacional, basar la unidad en principios y en un programa en serio, ser coherentes en la defensa de la democracia y los derechos humanos en todo el mundo.

Es posible, lo admito, que yo sea el único frenteamplista, incluso uruguayo, que se formula estas preguntas. Sinceramente, desde el fondo del alma, no lo creo. Como no creo que esto se arregle barajando y dando de nuevo en grupos, listas, candidatos y mucho bulto electoral, nunca la izquierda salió por ese agujero o por esos muchos agujeros.