Contenido creado por Julia Peraza
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Pymes y cómo sobrevivir en el intento

Pymes y cómo sobrevivir en el intento

Hace 27 años que conozco una pequeña mercería en Punta del Este que está abierta todo el año. Es una típica mercería uruguaya, donde además de comprar se va a conversar, a intercambiar informaciones sobre la temporada y sobre otras cosas mucho más interesantes.

07.03.2017

Lectura: 4'

2017-03-07T05:00:00-03:00
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Hace poco surgió el tema de como lograba mantener una pequeña empresa, mejor dicho, una micro empresa, en una ciudad tan cara. En realidad, ese no es su principal problema. Ahora, últimamente, ese tipo de comercio enfrenta la amenaza de las tarjetas de crédito, de la inclusión financiera.

Me mostró resúmenes de varias tarjetas y en todas ellas se le descuenta el. 4.90% (cuatro por ciento con 90) sobre el monto total de la compra, en algunos casos llega al 4.5%. A estos porcentajes se le suma el IVA y, como es una empresa del Literal E porque tienen una tributación mensual fija, no pueden tampoco descontar el IVA. Así que hay que sumarle otro 1% al costo del uso de las tarjetas.

Eso incluye tarjetas de crédito y de débito. Una preguntita: ¿Por qué se cobra una comisión tan alta en compras con tarjeta de débito si el servicio que se presta es el de trasladar de la cuenta del usuario a la del comercio el monto de la compra de manera directa y sin financiamiento ni riesgos?

En cuanto a las compras con tarjetas de crédito, el periodo de espera es de 3 semanas aproximadamente en el cobro de las ventas al contado, y esto perjudica al micro y pequeño comerciante en la obtención de parte de sus proveedores de descuentos por pago en fecha al "contado" de sus compras, por lo cual termina encareciendo el costo final del producto y reduciendo el margen de ganancia todavía más.

Es obvio que las grandes superficies, las empresas que tienen grandes volúmenes de venta, como supermercados, shopping, etc., no pagan ni de cerca estos porcentajes a los bancos y a las tarjetas y hacen muy bien, porque difícilmente le cerrarían las cuentas. ¿Cómo le van cerrar las cuentas a las micro y pequeñas empresas con un socio obligado que se les lleva neto el 6% de las ventas brutas con tarjeta? Muy simple, cada día les cierran menos las cuentas.

"Hay productos que con ese descuento no vale la pena ni siquiera venderlos" me dijo el dueño de esa mercería. Hice una pequeña averiguación, muy rudimentaria, y efectivamente esa situación se repite en miles y miles de micro y pequeños comercios.

¿La ley de inclusión financiera que impone, y elijo bien el término, impone, de una u otra manera a vender con tarjetas por los descuentos, por diversos motivos, no debería incluir un límite a la voracidad bancaria y tarjetera?

Esta es una frase textual de mi amigo el tendero, un tipo emprendedor y tenaz que ha mantenido abierto su comercio con buenas, medianas o malas temporadas "En resumen... parece que el sistema tiende a servir a los bancos y las grandes empresas internacionales, dejando de lado a la masa de pequeños y medianos comerciantes, quienes está probado que son los que invierten y gastan sus ganancias en el lugar donde viven, el lugar que aman y quieren ver desarrollarse para beneficio de todos".

Como complemento me mostró una factura de OSE-UGD Maldonado. El total de la factura es de 2.886 pesos por un mes de consumo que, como cualquiera comprenderá, es para el uso del baño y tomar mate.  En todo el mes, el consumo es de 3 m3 y los costos fijos son el doble que el costo en Montevideo para ese mismo servicio a una empresa. ¿En Maldonado distribuyen agua mineral por cañería?

Si usted abre una parte del año su empresa y desconecta el servicio durante el periodo de cierre, la conexión le costaría 20.000 pesos...

Más allá de los equilibrios macroeconómicos, de los grandes números, de todas las teorías, es imprescindible que una sociedad, una economía, considere seriamente y prolijamente a las decenas de miles de pequeños empresarios que le dan vida a una parte importante del tejido laboral y empresarial. Por esta vía los estamos asfixiando.

A veces hay que bajar las ideas políticas, los proyectos, de las grandes agendas, y relacionarlos concretamente con la vida de la gente, con su complicada aventura de ganarse el pan y un lugar bajo el sol.